«La negociación colectiva, tal y como la conocíamos hasta ahora, ha pasado a la historia». Así de contundente fue Joseba Villarreal, responsable de Negociación Colectiva del sindicato ELA. «No vale seguir reivindicando igual que antes. Nos han cambiado la ley y los instrumentos», lamentó. A su juicio, la patronal «no quiere trabajadores, sino esclavos». La central sindical explicó que «la única clave para la respuesta» se encuentra en la «organización y la lucha de la clase trabajadora».

Villarreal mantuvo que «no va a haber convenios sin confrontación, sin pelea. La clase trabajadora no tendrá futuro si desiste de la pelea, porque los empresarios nos quieren quitar hasta el oxígeno que respiramos». Porque, a su juicio, tras endurecer la reforma laboral en el trámite parlamentario y haber situado en Madrid el epicentro de los convenios más importantes, como el del Metal o de la Construcción, «no nos dejan otra posibilidad que la confrontación en cada centro, en cada convenio. ELA va a estar con los trabajadores».

El responsable de Negociación Colectiva compareció ante los medios de comunicación acompañado por Itziar Larrazabal, del Metal, Luis Fernández, de Hainbat, Mirari Irure, de Servicios Privados, e Igor Izagirre, de Servicios públicos.

En este análisis convinieron en que la reforma laboral ha empeorado más a su paso por el trámite parlamentario, «confiriendo más posibilidades de control a los empresarios».

En este sentido, Mirari Irure y Luis Fernández recordaron dos aspectos importantes como es que «se ha recortado el plazo para negociar los convenio a un año. A partir de ahí, se pierde la ultraactividad y se parte de cero» en la negociación, si quiere la patronal.

«Eso es dar una herramienta más a la patronal, que tiene bloqueada la negociación colectiva para sacar provecho de esa ventaja que les ha otorgado el Gobierno español, sobre otras que ya había obtenido del anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero», manifestó la responsable de la Federación de Servicios Privados. A este problema, Luis Fernández, de la Federación Hainbat, añadió que «se les permiten descuelgues salariales de convenios colectivos, solo con decir que tienen problemas económicos». Estas actuaciones, entre otras, según el sindicato ELA, son «herramientas que permiten a la patronal modificar de forma sustancial las condiciones de trabajo y de salarios».

Por este motivo, Villarreal manifestó que «la patronal no quiere trabajadores, sino esclavos». El máximo responsable de Negociación Colectiva de ELA denunció los acuerdos pactados en Madrid entre los sindicatos CCOO, UGT y la patronal para que las subidas salariales «no superen del 0,6%. Imponen las condiciones salariales por debajo de los salarios» o el hecho de que se hayan centralizado «para dar prioridad aplicativa de las principales cláusulas de los convenios principales como el Metal, la Construcción, etc.».

Villarreal aseguró que «son impensables acuerdos con la patronal que no sean perjudiciales para los trabajadores». Adelantó que ELA «no va a participar en intentos de pactos o de blindaje, porque CCOO, UGT y LAB hablan de mínimos, pero saben que no es posible».

En relación a esto, el dirigente del sindicato ELA pidió a CCOO y UGT que «expliquen qué están haciendo en el resto del Estado español, porque aquí dicen una cosa, pero luego en Madrid hacen otra, como se está viendo en todos los acuerdos que han llegado».