El Ejecutivo de Mariano Rajoy sigue lanzando mensajes muy duros contra el reconocimiento a otras víctimas del conflicto que no sean las de ETA. Tras haber recibido con desagrado el tibio homenaje hecho por el Gobierno de Lakua a algunas vícti- mas del Estado la pasada semana, ayer lanzó un mensaje que parece dirigido a quienes se han agrupado en torno a la fundación Egiari Zor y que hace diez días anunciaron que pronto harán público un listado con 379 nombres.

En unas jornadas en San Lorenzo del Escorial (Madrid) organizadas por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, afirmó que «no vamos a tolerar que se nos intoxique con 400 víctimas de los estados que no han existido».

Para Ulloa, dejar de obviar la existencia de estas víctimas supone hacer una «equiparación» con las de ETA, lo que califica de «perversión jurídica».

El número dos de Interior dijo que no se puede comparar «el terrorismo con accidentes, suicidios, enfermedades o muerte por enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad». «No vamos a tolerar que se nos intoxique con un relato de represión que no ha existido», añadió.

Mientras rechazaba cualquier reconocimiento a las víctimas policiales, Ulloa indicaba que mantendrán la política carcelaria actual y trataba de sostener que «no es un castigo», sino una práctica legal y que está enfocada a «la seguridad».

Junto a ello, el dirigente del PP extendió un reconocimiento y aplauso a las víctimas de ETA por «haber contribuido al Estado de Derecho», ya que, a su juicio, «sus iniciativas estimulan el esfuerzo y la cohesión de las instituciones del Estado para evitar la impunidad que todos rechazamos».