Irán lanzó decenas de misiles balísticos ayer, en una simulación de ataque contra «una base militar enemiga» en el momento en el que Estados Unidos refuerza su presencia naval en el Golfo Pérsico en el contexto de la creciente tensión en torno al programa nuclear iraní.

Se trató sobre todo Shahab-3 capaces de alcanzar Israel o bases estadounidenses en Oriente Medio, y fueron disparados desde diferentes regiones del país, sobre la replica de «una base militar enemiga» construida en un desierto en el centro de Irán, según indicaron los Guardias de la Revolución. Las maniobras se desarrollaron «con el 100% de éxito» y muestran «la determinación, la voluntad y la capacidad del pueblo iraní de defender sus intereses nacionales», afirmó el general Hossein Salami, número dos de los Guardianes de la Revolución. Por su parte, el general Amir Ali Ajizadeh, comandante de las fuerzas encargadas de los misiles señaló que se trata de «un mensaje a las naciones aventureras» que estén tentadas de atacar Irán. Tanto Israel como Estados Unidos han recordado en los últimos meses la posibilidad de ataques contra enclaves nucleares iraníes en caso de que fracasen las negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán, que las potencias occidentales quieren paralizar. Las negociaciones se retomaron en abril después de 15 meses de bloqueo pero no se ha salido del impasse.

Despliegue naval de EEUU

En esta situación de negociaciones estancadas, al mismo tiempo que Irán muestra su fuerza, EEUU hace lo propio reforzando su presencia militar en el golfo, con el fin de impedir el cierre del estrecho de Ormuz y poder atacar Irán en caso de conflicto armado, según el diario «New York Times». Washington pretende así mostrar que no está dispuesto a consentir que Irán prosiga desarrollando su programa nuclear, según un alto responsable del Pentágono citado por el diario.

Casi 120 diputados iraníes han presentado un proyecto de ley que prohíbe el paso por el estrecho de Ormuz a los petroleros que se dirijan a los países europeos que desde el 1 de julio aplican un embargo al crudo iraní.

Según el responsable del Pentágono citado por el «New York Times» el mensaje de Washington es: «no piensen por un solo segundo cerrar el estrecho, nosotros retiraremos las minas. Ni imaginen poder enviar sus lanchas rápidas para hostigar a los navíos de guerra o mercantes, porque las hundiremos».