Funcionarios agreden a Goieaskoetxea, Ribero y Mujika en Villefranche
Etxerat denunció ayer una nueva agresión contra tres presos políticos vascos. En esta ocasión el ataque, perpetrado por un grupo de funcionarios de prisiones franceses, lo padecieron Ibon Goieaskoetxea, Ruben Ribero y Julen Mujika, encarcelados en Villefranche, cerca de Lyon, una cárcel especialmente conflictiva. Los tres vascos han sido incomunicados en «mitard». La gota que colmó el vaso fue la denegación de una visita, justo después de reunirse con el director.
I. SALGADO-A. MANTEROLA | GASTEIZ
Etxerat denunció ayer una nueva agresión contra tres presos políticos vascos en las cárceles de los estados español y francés. Explica que en esta ocasión las víctimas del ataque, llevado a cabo por un grupo especial de funcionarios de prisioneros franceses, fueron Ruben Ribero, Ibon Goieaskoetxea y Julen Mujika. Se encuentran encarcelados en Villefranche sur Saône, un penal situado en las inmediaciones de Lyon. Los golpes se produjeron después de que estos presos protestaran por la denegación de la visita a un familiar, añade Etxerat.
Según explicó la asociación de familiares en un comunicado, el ataque contra los tres prisioneros vascos se produjo el domingo, cuando los carceleros franceses, armados y protegidos con cascos, agredieron «violentamente» a los presos políticos en el interior de su propia celda, causándoles diversas heridas.
Además, posteriormente los funcionarios de prisiones de Villefranche sur Saône trasladaron a los tres represaliados vascos al mitard -régimen especial de aislamiento- de la cárcel francesa, donde quedaron incomunicados.
A este respecto, Etxerat denunció que desde el día de la agresión los familiares de los presos solo han tenido noticias por parte de Ibon Goieaskoetxea, y criticó que sus allegados desconocen cualquier extremo sobre la situación de Ruben Ribero y Julen Mujika.
Asimismo, la asociación formada por los familiares y amigos de los 634 represaliados vascos recordó que este tipo de situaciones no son una excepción en el citado penal francés, donde la «actitud de los funcionarios hacia los presos es muy dura, especialmente con los presos políticos vascos, que suelen vivir momentos de gran tensión».
En este sentido, Etxerat explicó que los problemas entre los presos agredidos y la dirección de la prisión comenzaron el pasado viernes, 29 de junio, cuando los represaliados se reunieron con el director del penal para denunciar esta situación.
La primera respuesta por parte de la dirección llegó un día después. Etxerat indica que los responsables no aceptaron las solicitudes trasladadas, y la situación se tensó aún más cuando se produjo la denegación de la visita de un familiar ese mismo día.
Varios precedentes
De todos modos, no es la primera vez que se dan situaciones de tensión en esa cárcel ya que casi siempre ha habido incidentes y enfrentamientos cuando presos vascos han sido encarcelados en la misma. Ya en abril de 2005 el azpeitiarra Joseba Segurola estuvo aislado allí y realizó enérgicas protestas, entre ellas una huelga de higiene. Pasó a mitard hasta que fue trasladado a otro recinto penitenciario en septiembre del mismo año.
Solo unas semanas más tarde otros dos presos vascos -Jean François Lefort y Juan Carlos Subijana- también protagonizaron acciones de protesta por las duras condiciones de vida que les imponía la dirección, llegando a ponerse en huelga de hambre y de sed.
El basauritarra Iñigo Vallejo también estuvo aislado en la primavera de 2006 en Villefranche-sur-Saône y se le imponían condiciones muy estrictas bajo la excusa de la seguridad.
Por otro lado, ayer la solidaridad con los presos políticos reunió a 110 personas en la Plaza del Arriaga (Bilbo) y a 16 en el barrio de Sarriguren (Iruñea).
El próximo día 13, viernes, Herrira llevará a cabo una nueva acción solidaria en apoyo a los presos políticos gravemente enfermos. A partir de las 20.00 horas los integrantes de la plataforma encenderán sus velas frente a la prisión de Zaballa, en la que se encuentra encarcelado Txus Martin, para exigir de nuevo la puesta en libertad de catorce represaliados, que continúan encerrados en las cárceles españolas y francesas pese a graves problemas de salud.
En una rueda de prensa ofrecida ayer en la Plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz, Nagore García en euskara y Roberto Noval en castellano, ambos miembros de Herrira, explicaron que la iniciativa solidaria finalizará a las 11.00 del día 14, justo catorce horas después. Así, los asistentes esperan aguantar una hora por cada preso enfermo frente a los muros del penal.
Durante su comparecencia, en la que estuvieron acompañados por otras doce personas, García y Noval denunciaron que, «desde un punto de vista humanitario y de respeto de los derechos humanos, resulta totalmente inexplicable el sufrimiento al que se ven sometidos estos catorce presos y presas, así como todo su entorno familiar y afectivo, que padece una situación que únicamente genera dolor y que no beneficia absolutamente a nadie».
Por ello, los presentes ayer en la Plaza de la Virgen Blanca, que el pasado viernes acudieron a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en Madrid para ofrecerse a un canje por los presos enfermos, reivindicaron un giro urgente en la política penitenciaria. Tal como señalaron, para conseguir un «escenario de paz justa» en Euskal Herria resulta necesario que los gobiernos de Madrid y París liberen a los presos enfermos, pongan fin a la «cadena perpetua» e impulsen la repatriación de los represaliados. I.S.
Los representantes del Acuerdo de Gernika en Burlata se concentrarán mañana a las 19.00 en la Plaza del Ayuntamiento de la citada localidad navarra para mostrar su rechazo a las últimas detenciones, en especial a la de José Javier Oses.
Irati Tobar y Endika Perez quedaron ayer en libertad tras pagar la fianza impuesta por la justicia española. Los dos jóvenes fueron encarcelados en marzo de 2011, tras participar en un encierro contra las euroordenes.
