Mediada la tarde de ayer, Osasuna hizo oficial que Dejan Lekic ha dejado de ser futbolista rojillo. El ariete serbio ha firmado para tres temporadas con el conjunto turco del Genclebirligi, que juega en la Superliga y que en su última presencia europea disputó una eliminatoria contra el Valencia.

Dos años después de una operación relámpago en la que la entidad osasunista se adelantó a otros pretendientes -entre ellos, el Racing-, previo pago de 2,7 millones de euros, el delantero balcáncio abandona la disciplina rojilla, habiendo dejado una sensación agridulce entre los aficionados.

Durante este tiempo, Lekic ha anotado únicamente nueve goles -entre Liga y Copa-, no siendo pieza indiscutible ni para Camacho ni para Mendilibar, pues solo ha sido titular en 19 ocasiones. Primero sus problemas de adaptación, físicos y familiares y ahora los económicos, por su alto contrato, han acabado desembocando en una salida buscada por ambas partes.

Nekounam, ¿el siguiente?

El apartado financiero también puede dar lugar a la salida de Javad Nekounam, dado que el iraní no parece estar muy por la labor de renegociar a la baja su contrato, tal y como están haciendo otros miembros de la plantilla. Aunque el futbolista siempre ha insistido en sus intenciones de seguir en Osasuna, la nueva coyuntura económica podría hacerle cambiar de opinión, rumbo a su país.