Javier Castejón Iriarte Licenciado en Sociología
Propaganda y más propaganda del TAV
El martes 3 de julio, Ana Pastor (ministra del cemento) y Yolanda Barcina (presidenta del desgobierno de Nafarroa) estuvieron paseándose por Etxabakoitz, Villafranca y la fábrica de Volkswagen, al objeto de seguir recetándonos dosis de propaganda vacía del controvertido proyecto del TAV. Según Ana Pastor, el TAV en Nafarroa es una apuesta del Estado, y la misión del PP es vertebrar España a golpe de alta velocidad.
Hace años, Magdalena Álvarez, exministra de Fomento del PSOE y actual vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, insistía en las virtudes del cemento cuando decía textualmente que iba a coser España con hilos de acero (en referencia al TAV). Cada vez que se hace una visita a las obras del TAV se repite la misma cantinela. Al final todos los ejes y todos los corredores ferroviarios de alta velocidad del Estado son una apuesta y, por supuesto, todos parecen ser prioritarios, aunque en la práctica ya vemos que el corredor navarro de alta velocidad está relegado en el fondo del cajón del Ministerio de Fomento.
Yolanda Barcina nos repite todos los días que el TAV es vital para Nafarroa. Un tren elitista que cuesta 3.270 millones de euros, que solo ahorra media hora en los desplazamientos y cuyo precio del billete duplica al actual. Según ella, gracias a este tren Nafarroa estará situada en el mapa y dejaremos de ser una isla perdida. Gracias al TAV, Nafarroa será una comunidad vertebrada y comunicada, y la fábrica alemana podrá sacar sus coches al exterior. Conscientemente ignora que el TAV no puede llevar mercancía pesada, como ha insistido en más de una ocasión la Fundación Sustrai, expertos universitarios o la propia CEOE cuando en su día recomendó reorientar las inversiones del TAV hacia el tren convencional y las líneas ferroviarias de mercancías.
Habrá que recordarle a la presidenta que es una injusticia en toda regla priorizar el TAV a base de desmantelar la sanidad, la educación, los servicios sociales y destruir empleo público en la Administración. Habrá que volver a decir alto y claro que el rescatado Estado español es líder en kilómetros de alta velocidad y líder en paro, pelotazos urbanísticos, recortes, desahucios y peores perspectivas de crecimiento económico. Por eso y por otras muchas cosas, el Ministerio de Fomento tiene un agujero de 40.000 millones de euros. El Gobierno de Nafarroa, miembro de la Cofradía de San Hormigón, parece que quiere seguir la misma vía. Como tenemos argumentos para parar un tren, hagamos que recapaciten cuanto antes.