André Greipel se impuso ayer al sprint en la cuarta etapa del Tour con final en Rouen por delante de Petacchi y Goss tras verse beneficiado de una caída en la que se vio involucrado su principal rival, Mark Cavendish. Ese incidente dejó por delante a trece corredores, entre los que Greipel contó con la colaboración de tres compañeros, Sieberg, Roelandts y su lanzador Henderson, que sirvió la victoria en bandeja a su líder.

La caída se registró dentro de los tres últimos kilómetros y eso provocó que no se picaran diferencias en la general, pero Euskaltel volvió a estar muy bien -como en todas las etapas en línea disputadas-, al rodar en cabeza de pelotón para evitar sorpresas. Que el equipo naranja colocara a cinco de sus corredores entre los 25 primeros, con Rubén Pérez décimo, es algo que jamás había conseguido en sus doce participaciones en el Tour.

Gorka Gerrikagoitia ordena a sus corredores que rueden juntos en cabeza para proteger a Samuel y eso ayuda a protegerle en esta primera semana en la que el objetivo es no caerse y no perder tiempo. Ese trabajo de equipo es fundamental en estas etapas y Lotto lo demostró ayer.

No se desgastó tanto como el lunes en el trabajo de persecución de una escapada que estaba controlada, y eso le permitió llegar con cuatro corredores en cabeza de pelotón a los dos últimos kilómetros y evitar la caída provocada por Hunter y en la que se vieron involucrados muchos de los que iban a disputar el sprint: Cavendish, Renshaw, Haedo, Farrar, Hutarovich, Bozic e Hinault. El campeón del mundo pagó las consecuencias de no tener más que dos ciclistas a su disposición, lo que le impide llegar al final mejor colocado.

Decimocuarta del año

Esa es la ventaja que tuvo Greipel para conseguir su decimocuarta victoria de la temporada y la segunda en el Tour, tras la lograda la pasada edición. El alemán, que cumplirá 30 años el día 16 en pleno Tour, tuvo que esperar hasta entonces para debutar en la ronda francesa, porque el HTC quería jugárselo a la carta de Cavendish. Al alemán no le bastaron las 56 victorias que logró entre 2008 y 2010 para que su equipo le permitiera cumplir su deseo de acudir al Tour y tuvo que pasar al Lotto para conocerlo por vez primera.

A pesar de la lograda en la ronda francesa, Greipel vio reducido el número de victorias, solo obtuvo ocho, y nunca pudo con Cavendish y su ex equipo. Este año las condiciones han cambiado porque Lotto tiene mejor equipo y, a pesar de que el campeón mundial es más rápido, Cavendish solo pudo superarlo en los últimos metros en el primer sprint y ayer no estuvo en condiciones de disputarlo. Ahora es Greipel el que tiene el mejor tren y eso es importante.

Cofidis está nervioso

Hasta la caída de Cavendish y la exhibición de Lotto en el último kilómetro, el guión de la cuarta etapa del Tour fue fiel a lo esperado. Se formó la escapada desde el mismo momento que se dio el banderazo de salida, cuando atacó Arashiro para volver a colocar por cuarto día consecutivo a Europcar adelante. Pero lo sorprendente fue la entrada dos kilómetros después junto a Delaplace (Saur) de uno de los dos líderes de Cofidis, Moncoutié, en una fuga que se mantuvo durante más de 200 kilómetros.

La empresa que acaba de confirmar el patrocinio del equipo ciclista hasta 2016 entiende que sus resultados y la imagen no se corresponden con lo que invierte en él, y por eso acaba de sustituir a su manager, Eric Boyer, por Yvon Sanquer, el que reemplazó durante un año a Bruyneel como responsable de Astana.

Apenas se ha dejado ver el Cofidis en las primeras etapas y es significativo que Moncoutié fuera el designado para buscar la fuga de salida, porque con el nuevo sistema de puntuación de la montaña no tiene sentido meterse más de 200 kilómetros en fuga para lograr dos puntos, ya que los otros dos que se disputaban se los llevó Delaplace.

El trío tuvo el permiso del pelotón y alcanzaron casi nueve minutos en los primeros quince kilómetros. A partir de ahí, empezaron a trabajar RadioShack y los equipos de los sprinters para rebajar la diferencia y tener la escapada controlada hasta que fue anulada a ocho de meta después de los ataques de Chavanel y Gilbert en un duro repecho.

El francés del Omega volvió a rodar unos kilómetros por delante junto a Dumoulin (Cofidis) y Poels (Vacansoleil), pero el pelotón no le dio ningún margen y la victoria se decidió en un sprint reducido por la caída.