TOUR Análisis
Ryder Hesjedal abrió la caja de las sorpresas
El canadiense ganó el Giro a pesar de no partir entre los favoritos. ¿Podría ocurrir algo así en el Tour?
AFP | LIEJA
Vencedor por sorpresa del Giro en mayo pasado, el canadiense Ryder Hesjedal se convertía en el mejor ejemplo para todos los ciclistas que pueden tener ambiciones escondidas, a la sombra de los favoritos del Tour. ¿Una sorpresa así podría repetirse en el Tour? Thomas Voeckler estuvo a punto de protagonizar una hazaña de semejante calibre el año pasado, cuando se encontraba entre los potenciales ganadores a solo tres días del final de la carrera. El veterano corredor francés (que acabó cuarto) admite que, viéndolo en perspectiva, podría y debería haber acabado segundo si no hubiera cometido un error en la etapa de Alpe d'Huez, 48 horas antes de la llegada a París.
Hesjedal, que fue subestimado en el Giro a pesar de su sexto puesto en el Tour 2010, abrió el camino. Aunque también es verdad que el Tour presenta otro nivel de competencia y un perfil diferente, con más de 100 kilómetros contra el reloj este año. «Tendemos a decir que el maillot amarillo se jugará en las cronos, pero los grandes especialistas no son inmunes a sufrir un desfallecimiento en las etapas de montaña. Es posible», señala Thierry Bricaud, que dirige el equipo FDJ-BigMat.
«Este año, bastantes corredores pueden aspirar a llegar al podio, e incluso ganar. Seguramente se estrecharán las distancias entre los corredores, lo que hará la carrera más incierta. La paradoja es que esto mismo puede bloquear la carrera», añade Bricaud, refiriéndose al hecho de que el temor de perder unos segundos podría pesar más que la necesaria asunción de riesgos para tratar de ganar.
Detrás de los dos favoritos (Wiggins, Evans), la lista de corredores aptos para encaramarse al podio -o al menos de acercarse- es muy larga: Nibali, Gesink, Frank Schleck, Menchov, Van den Broeck, Hesjedal, Valverde, Samuel Sánchez, Froome, Peter Velits, etc.). Y, además, en la segunda línea hay corredores sólidos que podrían mejorar sus aspiraciones en función de las circunstancias de la carrera, como ocurrió el año pasado con Thomas Voeckler.
En busca del «Sr. X»
¿Sus nombres? «Muchos corredores podrían pretender entrar en la clasificación por sorpresa -indica sonriente Yvon Ledanois (Movistar)-. Yo prefiero no dar nombres, pero me hago una ligera idea». Alain Gallopin (RadioShack) se arriesga con un pronóstico, apoyándolo con argumentos: «Tony Martin no sería una sorpresa para mí. Estos últimos años él tenía una programación de carreras muy cargada y llegaba al Tour tras ganar varias cronos y haber trabajado para Cavendish. Este año la montaña no es demasiado dura, y eso le puede venir bien [una caída de Martin, que le ha afectado una muñeca, podría dar al traste con estas opciones]».
Más allá de la identidad del «Sr. X» de la carrera, los directores deportivos se muestran de acuerdo sobre la hipótesis de una carrera controlada por el equipo de Bradley Wiggins, pero que podría abrirse bruscamente dependiendo de las circunstancias de la prueba.
«En condiciones normales, hay bastantes corredores que lo tendrían muy difícil para ganar», resume Thierry Bricaud. Pero todos ellos saben que aprovechando una combinación de circunstancias, siendo ofensivos, pueden conseguir alguna ventaja y ganar un Tour».