EHNE Bizkaia acusa a Kaiku de «dar la espalda a la producción local láctea»
EHNE Bizkaia criticó ayer con dureza que la multinacional suiza Emmi controle el 66% del capital de Kaiku Corporación Alimentaria. El sindicato agroganadero lamentó que la empresa láctea vasca termine en manos de la multinacional después de recibir cuantiosas ayudas.
Juanjo BASTERRA | BILBO
EHNE Bizkaia mostró ayer su rechazo a la operación de Kaiku de despojarse del capital en favor de la suiza Emmi. «La adquisición del 66% del capital de Kaiku Corporación Alimentaria por parte de Emmi certifica definitivamente que el proyecto agrario estrella de las instituciones de la CAV durante las últimas décadas queda en manos de una multinacional».
La organización agraria lamenta que Kaiku ha recibido «cuantiosas ayudas públicas» y , al final, «para estar definitivamente bajo control de la multinacional suiza». Denuncia, por otro lado, que la última maniobra llevada a cabo dentro del «conglomerado de Kaiku Corporación» no se ha realizado pensando en la realidad del sector lácteo. Así EHNE Bizkaia afirma que «en un contexto en que el control de la producción mediante las cuotas lácteas no está asegurado» y con los antecedentes de Emmi en Suiza, el control de Kaiku «no depara buenas noticias para las personas productoras de leche». Así, considera que este movimiento dentro del reparto de poder dentro de Kaiku Corporación Alimentaria obedece «a intereses en torno a una posible desregulación del mercado y a la paulatina concentración en manos de las multinacionales que viene sufriendo la agricultura y la ganadería a nivel mundial».
Los agricultores afirman que la empresa láctea de origen vasco «dejó en un segundo o tercer plano el pago de unos precios acordes con los costes de producción a los baserritarras. Muestra de ello es que durante el último año no ha variado un ápice el precio pagado a los productores de leche, cuando los costes de producción, sobre todo el pienso, han aumentado considerablemente».
El sindicato agroganadero critica que «la herramienta que debía servir para articular el sector lácteo, pagar precios dignos y mantener e incluso aumentar el tejido productivo, no ha cumplido su función. El sector productor lácteo se encuentra en situación de quiebra técnica y a pocos años vista la cantidad de activos sufrirá un enorme descenso ante la falta de relevo generacional».
Por último, acusó a Kaiku por «utilizar a los baserritarras» para mostrarse como «una empresa local, cuando en realidad se ha dedicado a importar leche y dejarnos de lado».