La coalición Euskal Herria Bildu parte a por todas en la carrera electoral. Tras la presentación anteayer de Laura Mintegi como candidata a lehendakari, este domingo dará a conocer un equipo de gobierno completo. Con ello, toma la delantera al resto de partidos en liza, dado que la norma habitual es reservarse esta definición del gabinete para después del paso por las urnas.

El grupo de aspirantes a consejeros y consejeras está compuesto por once personas, que no proceden del ámbito político, sino que llegan avalados por una amplia trayectoria social y profesional. EH Bildu ha buscado un equipo solvente capaz de gestionar una institución como el Gobierno de Lakua en situación muy difícil por la coyuntura económica. De hecho, la definición de programa empezará desde ya y lo primero que la coalición dará a conocer son sus planteamientos e ideas en materia económica.

Con todo, el equipo de gobierno de EH Bildu no se limitará a gestionar, sino que a lo que aspira realmente es a cambiar las cosas. «No vamos para estar, sino para hacer», ha remarcado Laura Mintegi en sus primeras comparecencias, jugando con la similitud fonética entre los dos verbos en euskara: «Ez egoteko, egiteko baizik». Todo ello en coherencia con una idea de base: si el ciclo actual está completamente agotado, como sostiene EH Bildu, hay que poner en marcha otro nuevo, y eso comienza en estas elecciones.

La voluntad de cambio y de alternativa radical se plasma en el organigrama preparado por la coalición soberanista y de izquierdas por si logra llegar al Gobierno de Lakua. Según ha podido constatar GARA, las carteras tradicionales dan paso a otras en las que no solo cambia el nombre, sino que se modifican el contenido y el objetivo del departamento. Por citar el ejemplo más evidente, las consejerías de Interior y de Justicia darían paso a otra llamada Herritarren Askatasunak-Libertades Ciudadanas. Queda claro con ello el cambio de paradigma: la defensa de las libertades y derechos ocuparía el primer plano de la labor de gobierno frente a un esquema anterior en que Interior y Justicia se dedican a otra cosa distinta, cuando no directamente contraria.

Otras novedades

También es relevante la intención de crear el departamento de Justicia Social en lugar del actualmente existente de Empleo, Vivienda y Asuntos Sociales. La denominación subraya el objetivo de EH Bildu en este terreno.

Otra de las personas que será presentada el domingo asumirá el departamento de Normalización Lingüística, con lo que se introduce una doble novedad: por un lado, este tema sube de rango al pasar a disponer de una consejería completa, y por otro se introduce el concepto de «normalización lingüística» como finalidad en lugar de otros como «política lingüística», que es el actual nombre de la dirección general.

Otro cambio radical plantea EH Bildu con la apuesta por un departamento de Soberanía Alimentaria en lugar de las actuales áreas de Agricultura, Pesca, Consumo y Comercio. Este objetivo de impulsar una soberanía alimentaria entronca con las políticas más modernas y ya aparecía remarcado en la alternativa socioeconómica presentada por Bildu el pasado 1 de mayo.

El organigrama incluye once áreas. Pero solo el número coincide con el actual reparto del Gobierno de Patxi López; el resto no tiene nada que ver.

Quince grupos de trabajo

Aunque las elecciones no han sido convocadas y López se guarda la fecha con celo, EH Bildu ha puesto toda su maquinaria en marcha, consciente de que tiene opciones serias de llegar a ser la primera fuerza en las urnas. La designación de la candidata a lehendakari y del equipo de gobierno suponen un paso adelante muy considerable, y más tratándose de una coalición formada por cuatro socios.

Para la definición del programa se han conformado quince grupos de trabajo por áreas. Sus resultados se irán dando a conocer poco a poco, comenzando por el área económica.