Las Abuelas de Plaza de Mayo llaman a asistir hoy al fallo por el robo de bebés
Ainara LERTXUNDI | BUENOS AIRES
El Tribunal Oral Federal Número 6 de Buenos Aires hará hoy pública la sentencia del juicio por el plan sistemático de apropiación de menores durante la última dictadura, que empezó el 28 de febrero de 2011 en la capital argentina. Las Abuelas de Plaza de Mayo han llamado a la ciudadanía a asistir a la lectura del fallo que consideran «histórico». Una pantalla instalada a las puertas del Juzgado retransmitirá en directo lo que suceda en el interior de la sala.
En la causa se juzgan 35 casos de desaparición, de los cuales 26 corresponden a nietos que a lo largo de estos años han recuperado su verdadera identidad. En el banquillo de los acusados se sientan dos de los máximos responsables de la Junta Militar; Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone; los represores Jorge Acosta, Santiago Omar Riveros, Rubén Oscar Franco, Antonio Vañek, Jorge Magnacco, Juan Antonio Azic y Eduardo Ruffo; y los apropiadores Víctor Gallo y Susana Inés Colombo.
Por la sala han pasado durante estos casi 17 meses de juicio más de 120 testigos entre abuelas, nietos, compañeros de cautiverio de las mujeres embarazadas que dieron a luz en centros clandestinos de detención, matronas, médicos... testimonios que han valido para reproducir el trato dispensado a las embarazadas durante su detención, su «traslado» -equivalente a su desaparición- después de dar a luz, el funcionamiento de las maternidades clandestinas y la complicidad tanto de sectores de la Iglesia católica como de organizaciones religiosas de beneficencia y de los juzgados de menores en la apropiación de los hijos de las detenidas, bien nacidos durante su cautiverio o bien arrestados junto a sus padres.
Videla: eran «terroristas»
Este largo proceso comenzó a instruirse el 30 de diciembre de 1996, aprovechando un resquicio de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que no incluía el robo de niños. La denuncia interpuesta por las Abuelas permitió entonces la detención de Eduardo Massera, Acosta y del propio Videla, entre otros.
En el último turno de palabra, Videla, que dijo no reconocer al tribunal, volvió a negar la existencia de un plan sistemático, achacando la sustracción de menores a acciones «autónomas y aisladas».
Sin variar su habitual guión -escenificado en las recientes entrevistas a la revista española «Cambio 16» y a un periodista argentino- cargó toda la culpa sobre las detenidas. «Todas las parturientas eran militantes de la maquinaria de terror y muchas de ellas usaron a sus hijos embrionarios como escudos humanos al momento de operar como combatientes», dijo.