Greipel y Cavendish, una rivalidad que cambia tras la desaparición del HTC
Las victorias de Cavendish y Greipel en las dos primeras llegadas masivas del Tour demuestran que la rivalidad que ambos protagonizan desde que coincidieron por vez primera en 2007 estará marcada por el reparto de corredores registrado tras desaparecer a final de año el HTC.
Joseba ITURRIA
La rivalidad entre Greipel y Cavendish arranca desde la primera carrera que disputaron juntos en 2007, La Estrella de Besseges. El alemán era el designado para disputar el sprint de la etapa inaugural y el manés, con 20 años en su primera temporada en el T Mobile tras correr a prueba en el final del año anterior, no obedeció las directrices del equipo. Disputó la victoria y acabó segundo mientras que un Greipel que no daba crédito a lo que veía terminaba séptimo y protagonizó un incidente tras cruzar la meta. Le llamó «bastardo» y les faltó poco para llegar a las manos.
Pero ese año Cavendish logró once victorias por las dos de Greipel y en 2008, como compañeros del HTC, tampoco respetó la petición del equipo de que trabajara para el alemán en ese Giro. Tras los problemas de convivencia que mantuvieron en Italia, Cavendish exigió al manager del equipo, Bob Stapleton, no volver a correr nunca más con Greipel. Deseo que su equipo le concedió.
2010, el año de la separación
De esta forma convivieron hasta 2010 en el mismo equipo, cada uno con un calendario y un grupo de corredores distinto a su servicio, hasta que en su último año en el HTC, el alemán pidió correr carreras importantes que quería disputar Cavendish.
El de la Isla de Man había comenzado mal el año con problemas y Greipel llegaba con seis victorias al mes de marzo en el que se disputaba la Milán San Remo. El alemán pidió al equipo que le dejara correr la clásica y HTC se lo negó a pesar de que Cavendish, que había ganado la prueba el año anterior, había demostrado en la Tirreno que estaba mal sin entrar en ningún sprint y acabó en San Remo en el puesto 89.
Greipel dijo tras conocer el resultado que no vio la carrera, que prefirió ir al zoo con su familia, y que él lo habría hecho mejor: «Cavendish está teniendo problemas ahora, yo estoy bien y cuando todo se reduce a una carrera de velocidad, podían haber contado conmigo». El de la Isla de Man le respondió en una entrevista en «The Guardian» con dureza: «Yo en mala forma soy mejor que él. Estoy muy enojado con los comentarios de Greipel tras San Remo. Si él pensaba que podía ganar, lo debía haber dicho antes de la carrera y no tras ver los resultados. No fue por falta de forma que no gané en San Remo. Este año era posible vencer otra vez, mientras que no hay ninguna posibilidad de que Greipel gane nunca un monumento. Gana muchas carreras en Australia, pero ¿a quién? Gana carreras de mierda».
Bob Stapleton tuvo que salir a escena para pedir a los dos corredores que cesaran en su enfrentamiento público, pero Greipel no soportaba la situación y antes del Tour reclamó su presencia en la prueba porque llegaba a julio con doce victorias por las tres de Cavendish. Stapleton no accedió, se mantuvo firme en su apuesta por el de la Isla de Man, que ganó cinco etapas en esa edición, y Greipel tomó la decisión de abandonar el HTC y fichar por el Lotto. También tuvo problemas de convivencia con Gilbert, pero corrió su primer Tour en 2011 y ganó a Cavendish en Carmaux. Pero su rival y el potencial de su ex equipo no le dieron más opciones y logró otras cinco victorias y el maillot verde.
La desaparición del HTC lo cambia todo
A pesar de las seis victorias de etapa de su equipo -además Tony Martin ganó la última crono-, días después del Tour, el 4 de agosto, Bob Stapleton anunciaba su imposibilidad de encontrar un sponsor que sustituyera a HTC como patrocinador de su equipo y daba libertad a todos sus corredores para buscarse el futuro. De nada le habían valido a Stapleton las 513 victorias y 51 etapas logradas en grandes vueltas en las cuatro temporadas en que estuvo en el pelotón. Nadie quiso poner el dinero necesario para dar continuidad a ese proyecto, y Stapleton tampoco quiso asumir con su sociedad -High Road Sports- el riesgo de comenzar esta temporada sin sponsor, como hizo en 2008 hasta que consiguió antes del Tour el patrocinio de Columbia primero y del HTC después.
Entonces tampoco asumió ningún riesgo, porque era la empresa T Mobile la que ponía el dinero para cubrir esa temporada, tras querer alejar su nombre del ciclismo a finales de 2007 por todos los escándalos de dopaje en los que se vio inmersa ese año y el anterior tras verse involucrado su líder, Jan Ullrich, en la Operación Puerto.
La desaparición del HTC permitió a los principales equipos World Tour nutrirse de los mejores especialistas en el sprint, tanto los que marcaban el ritmo en los últimos kilómetros como los lanzadores y los sprinters. Eso ha igualado la diferencia entre los dos sprinters porque Greipel ha salido mejor parado del reparto de los ex corredores del equipo que dominaba el pelotón en los últimos kilómetros en las etapas llanas. El alemán tiene a su servicio un tren con cuatro ex HTC -Henderson, Hansen, Sieberg y Lars Ytting Bak- mientras que Eisel es el único corredor que le acompañaba el año pasado que ha podido llevar Cavendish al Tour para ayudarle en el sprint. Seis de los nueve componentes del equipo que salieron de Lieja pasaron por el High Road -también Wiggins, Boasson Hagen, Sivtsov, que abandonó tras una caída, y Rogers-, pero Sky antepone la general con el inglés y Greipel tiene seis corredores para trabajar para él.
No son los únicos diez corredores que han militado en las cuatro temporadas del HTC que corren este Tour. Hay otros catorce y la gran mayoría aparecen en los últimos kilómetros de las etapas que se dilucidan al sprint: Burghardt, Hincapie y Van Garderen (BMC), Monfort (RadioShack), Albasini y Goss (Orica Greenedge), Tony Martin, Grabsch y Martin y Peter Velits (Omega), Renshaw (Rabobank), Gretsch (Argos) y Ghyselink (Cofidis). Y eso que han faltado corredores que podían haber tenido su sitio en la prueba como Degenkolb, Gerdemann, Ciolek, Lövkvist, Reynes, Hammond, Howard, Rabon, Pinotti, Dockx o Roulston. Por ellos suspirarían muchos equipos que están en la ronda francesa. También Cavendish.