Los países occidentales intentan convencer a Rusia de que conceda asilo político al presidente sirio, Bashar al Assad, tras el acuerdo alcanzando el sábado en Ginebra sobre los principios de una transición política que, sin embargo, cada uno interpreta a su manera.

Según el diario ruso «Kommersant», «los países occidentales, y en primer lugar Estados Unidos, intentan de manera activa persuadir a Moscú de que acoja al dirigente sirio y le conceda asilo político», indica el diario, citando una fuente diplomática rusa. Pero según la misma fuente, Rusia «no tenía ni tiene» el proyecto de acoger al presidente sirio. Otra fuente del Kremlin insistió, por su parte, en que «no defendemos a Al Assad. Hay pocas posibilidades de que permanezca en el poder, alrededor de un 10%».

Precisamente, la reunión de mañana de los denominados «Amigos de Siria», tendrá como principal asunto a tratar la presión sobre Moscú para que deje de apoyar a Siria. Por su parte, China pidió que se aplique de forma urgente el acuerdo de Ginebra, que demanda al régimen y a la posición la formación de un gobierno de unidad nacional. Sin embargo, tras la reunión del sábado, los países que participaron discrepan sobre la interpretación del acuerdo. Washington estima que abre la puerta a la era «post-Assad», mientras Moscú y Beijing afirman que permite a los sirios determinar su porvenir.

Por su parte, la oposición siria rechazó de plano el acuerdo. Precisamente, los principales grupos de la oposición siria intentan ofrecer la imagen de unidad que les demandan los países occidentales, que aún no confían totalmente en su alternativa. En esa línea, esta semana lograron un acuerdo sobre los pasos que dará la oposición para llenar el vacío que dejará una eventual caída del actual régimen, aunque sin abordar la forma de derrocarlo. Además, la retirada del bloque kurdo, al negar en el documento la existencia del pueblo kurdo dejó tocada la imagen unitaria.

Combates en una base aérea

Sobre el terreno, Turquía anunció el hallazgo en el fondo del mar de los cadáveres de los dos pilotos del avión de combate abatido por la defensa siria Los combates entre el Ejército y la oposición armada, que continúan en varias provincias, afectaron ayer a una base militar aérea de Damasco, según grupos opositores, que calcularon que alrededor de 70 personas murieron en todo el país.