Cuando a principios de abril se lesionó gravemente el menisco de su rodilla derecha, Iñigo Martínez no solo dio por terminada una fantástica temporada -la de su debut en el primer equipo txuri urdin, causando además un impacto excepcional- sino que además la ilusión de poder estar en los Juegos Olímpicos de Londres, una oportunidad que tienen muy pocos futbolistas, pareció desvanecerse. Sin embargo, pese a llevar tres meses parado, el seleccionador español, Luis Milla, ha querido premiar todo su trabajo previo y lo ha incluido en una preselección de 22 jugadores que se concentrará el viernes en Madrid.

Tras este largo período de inactividad, el propio central ondarrutarra fue el primero en sorprenderse de la convocatoria pero, llegados a este punto y con la rodilla completamente recuperada, el objetivo es claro, tratar de convencer a Milla para no ser uno de los cuatro descartes que debe hacer el ex jugador de Barcelona y Real Madrid. «Claro que me ilusiona ir, al final te escogen entre los 24 mejores y contento de ir, daré todo lo que sé y ya se verá si me cogen», declaró el central realista. «Si estoy entre los veinticuatro elegidos será también por algo. Me ilusiona participar en los Juegos Olímpicos y voy a pelear por ello. Si luego me tengo que volver a casa, igual de feliz».

En caso de tener que retornar a Zubieta, el reto que se le presenta al central vizcaino también es ilusionante, ya que deberá refrendar en esa siempre complicada segunda temporada todo lo bueno que mostró en su primer año como jugador de la primera plantilla.

En el plano personal, Iñigo Martínez espera aportar al equipo «todo lo que pueda». En el plano general, se apunta a ese reto de «mejorar la temporada del año pasado», aunque sabe que no resultará sencillo. «Suele ser difícil quedar entre los seis o siete primeros, aunque tenemos equipo para intentarlo. La clave será empezar bien la Liga y no repetir los altibajos de la pasada campaña», explicó.

El club confía plenamente en su rendimiento y en el del resto de defensas, hasta el punto de que, a pesar de la posible salida de Demidov, no parece plantearse ninguna incorporación para los puestos de retaguardia. «Para la confianza de los que estamos ahí es bueno que no se planteen traer a nadie, pero cada uno debemos dar lo nuestro y aportar lo máximo posible». En general, también se mantiene el bloque de la pasada temporada, algo que Martínez entiende muy positivo.

Illarramendi quiere continuidad

Otro que está ante una de las reválidas más complicadas es Asier Illarramendi, que tanto en el plano general como en el personal quiere más continuidad. «El objetivo es mejorar lo del año pasado y si durante el año somos más regulares, como la segunda parte de la temporada pasada, llegarán bonitos retos», señaló. «El año pasado empecé bien, pero luego tuve un par de lesiones y, a partir de entonces, tuve un pequeño bajón», explicó el de Mutriku.