Carlos Vela piensa venir esta misma semana a Donostia para cerrar su fichaje por la Real Sociedad para las cuatro próximas temporadas tras desbloquearse en los últimos días unas negociaciones entre el club blanquiazul y el Arsenal que han resultado muy complicadas.

La Real ha tenido que aceptar la inclusión de una cláusula que permite al Arsenal repescar al jugador en una determinadas condiciones, y otra para quedarse -en el caso de un hipotético traspaso a un tercer club- con un porcentaje importante de la diferencia entre el precio que se concrete en esa operación y el que va a pagar ahora el club blanquiazul, que no ha querido pasar de una cantidad que rondaría los 3,5 millones de euros.

Esa era la cantidad que el Consejo se había fijado como tope para poder afrontar esta operación, y es la que terminará por pagar si no surgen complicaciones en los pequeños detalles que quedan para concretar el fichaje de Carlos Vela.

Las condiciones más importantes ya están pactadas por la Real con el Arsenal y con Vela, y los contratos se firmarían en las próximas horas o días para cerrar un acuerdo que en muchos momentos parecía imposible por las altas pretensiones del Arsenal, y por la propia actitud de Arsène Wenger, que en un momento determinado en que se habían acercado ambas posturas bloqueó la operación.

Dos factores claves

Dos han sido los motivos por los que la Real ha conseguido llegar a un acuerdo con el Arsenal tras unas negociaciones complicadísimas. El primero ha sido que ningún equipo ha ofrecido al club inglés y al jugador unas cantidades que se acercaran a las que pretendían en un momento. El segundo el deseo del mexicano y de Montanier de tenerlo cuanto antes en Zubieta para realizar la pretemporada con el resto de compañeros.

Vela tenía posibilidad de ir a otras Ligas, pero quería seguir en la española y en la Real, donde ha dado su mejor rendimiento con una segunda vuelta en la que ha marcado diez goles. En la primera le costó arrancar, tras llegar a Donostia en los últimos días de agosto, y esta temporada ha querido incorporarse antes y hacer la pretemporada normal.

Con la incorporación de Carlos Vela se quedaría cerrado el capítulo de fichajes tras cerrar los dos objetivos que se había el club blanquiazul para el mercado veraniego, la continuidad del mexicano y el fichaje de Gonzalo Castro. Jokin Aperribay y Loren manifestaron hace semanas que no habría más fichajes si no salía ningún jugador, que la única excepción sería con Vela.

Una vez incorporado el mexicano, el capítulo de fichajes se cierra y los únicos movimientos que se esperan son los de salida de jugadores. El fichaje de Vela deja en una delicada situación a Diego Ifrán y Joseba Llorente. El Consejo y la dirección deportiva no dan por perdida la fuerte inversión realizada en los dos delanteros, pero Montanier ha dejado claro por activa y por pasiva que van a tener complicado jugar, y más ahora que tiene a cinco jugadores por delante para las posiciones ofensivas.

Sin embargo, las salidas que ahora parecen más factibles son las de Demidov y Sarpong. El noruego está ante su último año de contrato y, al parecer, hay algún equipo interesado en contratarle y el jugador y el club están abiertos a su salida.

Aunque salga el noruego el club no tiene intención en fichar a otro defensa, porque todo el dinero previsto para incorporaciones se ha destinado a Castro y Vela y se entiende que con los siete defensas que hay en la plantilla y con los del filial se cubren las necesidades, a pesar de que Montanier transmitió la conveniencia de incorporar a un lateral izquierdo.

La otra salida que tiene prioridad es la de Sarpong, que acaba contrato el próximo año y al que ni el entrenador ni el club quieren tener en la plantilla la próxima temporada. El problema es que tampoco es fácil buscarle un equipo.