Una caída a 100 kms. de la meta dio al traste con la carrera de Samuel Sánchez. El líder de Euskaltel sufrió una fractura del tercer metarcapiano de la mano derecha y una fuerte contusión en la clavícula izquierda -a la espera de determinar el alcance exacto de la lesión- que le obligaron a abandonar. Ya en el hospital, su principal preocupación era «el estado de salud. Lo que más me interesa ahora es conocer el alcance exacto de las lesiones. La salud es lo primero, luego ya hablaremos de calendarios, competiciones... Miro al futuro con optimismo, por eso lo primero es conocer el alcance exacto de las lesiones. Una vez que lo sepamos, empezaremos a trabajar en la recuperación lo antes posible», reflexionaba.

Samuel Sánchez explicaba que «es la primera vez que me rompo algo en toda mi vida deportiva. Alguna vez he tocado suelo, pero nunca me había llegado a hacer tanto daño como para abandonar. No recuerdo muy bien cómo ha sido la caída. Ha habido un frenazo y yo también he frenado, pero he notado que alguien me embestía por detrás y creo que he salido volando. Me he dado un buen golpe y luego también he notado que alguien caía sobre mi. Me he ido a levantar rápido, pero me he mareado y he tenido que volver a tumbarme. Entonces me he dado cuenta de que no podía continuar».

El ciclista asturiano no pudo reprimir unas lágrimas de frustración al darse cuenta de que no podía seguir. «Por primera vez en mucho tiempo he llorado, ha sido una situación muy dura. Son muchos sacrificios para llegar bien a esta carrera, y tener que dejarla así, duele -indicaba-. Lo siento mucho por los compañeros. Estaban volcados en ayudarme e imagino que se habrán quedado tocados. Pero son grandes profesionales y estoy seguro de que sacarán el Tour adelante», señalaba.

«Ahora no queda más que asimilar lo ocurrido -continuaba Samuel-. Ya decía ayer que lo importante es no caerse... Pese a perder un minuto en la jornada de ayer, tanto el equipo como yo estábamos tranquilos. Sabíamos que faltaba mucho Tour, nada menos que las dos cronos, los Alpes y los Pirineos. Quedaba mucha carrera y estaba encontrando mi sitio. La etapa de hoy me gustaba mucho, pero así son las cosas. No quiero mirar atrás, sino adelante, asimilar lo ocurrido y aprender. Cuando todo va bien no se extraen muchas lecciones, pero cuando pasan estas cosas, toca valorar y aprender», finalizaba.

Thibaut Pinot (FDJ-BigMat) se mostraba eufórico al final de la etapa: «Tenía instrucciones de permanecer en el pelotón, con los líderes. Pero soy terco como una mula. Tenía buenas piernas y sabía que, si quería una victoria de etapa, era ahora o nunca. Esta era la etapa ideal para los aventureros. Se lo agradezco especialmente a Jeremy Roy, que hizo un trabajo monstruoso y se sacrificó por mí hasta el inicio del último puerto. El sábado fue Vichot. Todos los días el equipo se vacía en la pelea. Ganar es un sueño. He hecho los 10 kilómetros más largos de mi vida, que siempre recordaré. Tuve miedo cuando me enteré de que el pelotón se me acercaba a 50 segundos. Cuando he cruzado la línea de meta, he pensado en mi familia, mis amigos y mis compañeros de equipo».

El murciano Alejandro Valverde, líder del Movistar, se mostró muy decepcionado con su actuación y lamentó la retirada de Samuel Sánchez, asegurando que «no es el Tour de los españoles». Respecto al incidente en que se lastimó el asturiano, recordaba que «no íbamos muy rápido, se han caído delante de nosotros, hemos frenado y, como pasa siempre, alguno por detrás venía despistado y se nos han venido encima. Peor suerte es imposible tener».