El expresidente navarro Jaime Ignacio del Burgo considera que Nafarroa disfruta de «un impresionante nivel de autonomía» gracias a «la transición», aunque lamenta que su sociedad siga «escindida» entre quienes creen en su estatus actual y quienes quieren unirla al «carro» de Euskal Herria. En estos términos se pronuncia en su respuesta por escrito a un cuestionario de la agencia Efe sobre «el Estado autonómico». Del Burgo aseguró que esa segunda posibilidad haría que se diluyese la identidad navarra y «se aplastaría nuestra vocación española», algo que, comenta, le duele.

Al mismo tiempo, dice que es «absolutamente contrario al Estado centralista». «No soy partidario de la involución autonómica que ahora algunos preconizan. La solución no pasa por devolver competencias al Estado, que no es ni mejor gestor ni más honrado. Otra cosa es acabar con el despilfarro, los abusos autonómicos, el gigantismo de las Administraciones», advirtió.

A su juicio, «una de las cosas buenas de la crisis es que se ha llevado por delante las ínfulas de algunos presidentes autonómicos que se creen jefecillos de Estado».

Criticó también que para nacionalistas vascos y catalanes la autonomía no sea «un fin en sí mismo, sino el medio para conseguir la independencia», a lo que achaca que se haya dislocado el sistema autonómico. Del Burgo cree que «los males que aquejan al sistema han sido directa consecuencia de la perversión del modelo constitucional a causa de la dejación o el desistimiento del Estado central en el ejercicio de las competencias que la Constitución le otorga».