El presidente sirio, Bashar al Assad, acusó ayer a Estados Unidos de «ser parte en el conflicto» y de ofrecer armas, dinero y apoyo político a los insurgentes para desestabilizar Siria, en una entrevista a la televisión pública alemana ARD. Assad se entrevistará con el emisario de la ONU, Kofi Annan, que llegó ayer a Damasco en su tercera visita para intentar encontrar una salida al bloqueado conflicto. Ayer, según la oposición, murieron 85 personas en combates y ataques, sobre todo en los bombardeos a Qusseir y Rastan, en la provincia de Homs. Por otro lado, la marina siria ha llevado a cabo maniobras durante el fin de semana lanzando misiles con el objetivo de «simular un escenario de defensa en caso de ataque sorpresa desde el mar», según la agencia oficial Sana.