Alejandro Valverde madrugó ayer para salir a entrenarse por los alrededores de Villie Morgon, la pequeña localidad cercana a Mâcon, la ciudad del realista Antoine Griezmann, en la que el Movistar ha pernoctado las dos últimas noches. A las 10.30 ya estaba de vuelta y conversaba con su director José Luis Arrieta, que demostraba sus habilidades como mecánico ante un murciano que se mostró «cabreado» por el desarrollo del Tour. Se le veía físicamente marcado por las cicatrices que mostraba en las dos piernas, pero más llamativas son las marcas que no se ven en la cabeza. Valverde quería pelear por el podio tras cuatro años de ausencia en el Tour y antes de llegar a la alta montaña está 28º en la general a once minutos de Wiggins. Además teme que, a pesar de su desventaja en la general, el Sky no le dejará buscar en una fuga la victoria de etapa que le ayude a salvar la carrera.

Resultó llamativo ver a un ganador como él tan derrotado ante los Sky, pero el murciano desveló un detalle de la etapa del domingo en la que intentó irse por delante y al final tuvo que ceder para que el equipo inglés diera permiso a la escapada: «Buscaré alguna victoria de etapa, pero está difícil porque ni estando a diez minutos me van a dejar. Probé el otro día y me lo dijeron. Vino Richie Porte y me dijo: `A ti no te dejamos Alejandro'. También Unzue señaló que «sabemos que en un desarrollo normal del Tour es imposible devolver adelante a Alejandro porque esa concesión no se la van a hacer».

Valverde fue mucho más allá a la hora de transmitir el complejo de inferioridad que sienten ante el dominio del Sky: «Les oyes hablar y les ves con mucha confianza. Por dentro irán sufriendo como todos, pero la sensación que te dan por fuera asusta. No solo son Wiggins y Froome, también Rogers, Porte... Todos están muy bien y ponen un ritmo que impide a las escapadas coger más de tres minutos. Espero que con la alta montaña cambien un poco y dejen más margen de maniobra. Del décimo para atrás hay muchos corredores que están a más de cinco minutos e intentarán hacer camino y desmontar a su equipo. Hay que intentarlo, pero es difícil tal como están Wiggins y Froome. Están físicamente muy fuertes. Los dos pueden ganar el Tour. Hasta Contador podrá tener miedo de ellos, hasta Armstrong...».

Le preguntaron si no es mejor dar por imposible el Tour -solo ha podido ser sexto y octavo- y centrarse en otros objetivos y recordó que nunca ha hipotecado una temporada por la carrera francesa, que siempre hace el calendario hasta las clásicas y le sale bien y no está dispuesto a arrojar la toalla: «En el Tour por una cosa o por otras nunca he estado al 100%. He tenido caídas, pinchazos..., pero hay que seguir intentándolo. Ganar un Tour es muy difícil, pero por lo menos intentar subir al podio. La edad pasa, pero Sastre ganó con 33 años, Evans con 34 y Wiggins tiene 32 como yo. En la Vuelta hice segundo, tercero, cuarto y quinto y al final la gané. No hay que perder la esperanza».

No correrá la Vuelta en ningún caso

Un periodista le llegó a plantear si no era mejor en su estado olvidarse de este Tour y pensar en la Vuelta y Eusebio Unzue lo descartó por completo: «Lleva un año preparando una temporada que iba a empezar en Australia y que estaba preparada para que estuviera bien en el inicio del año, aunque la caída en la Volta y una enfermedad se lo impidieron, y en el Tour. Además va a correr los Juegos y no se puede estirar más la forma. Una cosa es que se hubiera caído, pero lo tenemos aquí y no correrá la Vuelta. Solo correrá las clásicas de Donostia y algunas otras para preparar el Mundial».

El mánager del Movistar compartía las palabras de Valverde sobre la superioridad de Wiggins y Froome: «Han sido muy contundentes. No hemos cubierto ni la primera mitad del Tour, pero la actitud en carrera de los dos, la seguridad con la que hablan, cómo los dos días han hecho la selección para arriba, el poderío de Froome al ganar su etapa, la exhibición de ayer... Es difícil saber quién de los dos es el más fuerte y les ves tan convencidos.... Además este sistema de puntos hace mucho daño al espectáculo. En esta carrera todo es tan importante que hacer entre los diez primeros es un objetivo y el primero que se defiende ante una escapada es el que está décimo. Los dichosos puntos nos llevan a que la carrera vaya bloqueada y que ni tengan necesidad de hacer el trabajo los Sky. Eso no pasaba antes, cuando todo el mundo corría para ganar y el equipo del líder tenía que hacer todo el trabajo».

Unzue también se mostraba afectado por el desarrollo del Tour porque «en los 30 años que hemos venido aquí desde 1983 no nos había ocurrido nada parecido. Se ha cebado con nosotros la mala suerte. Al margen de los tres que se han ido para casa, a Kiryienka y Plaza, que está molido y el domingo casi se nos fue para casa, los tuvimos que llevar anoche al hospital para descartar fracturas. Veníamos con la idea de pelear por el podio y todo se ha venido al carajo. Ahora el objetivo es recuperar al equipo. Alejandro está mejor, Cobo está bien y a ver si damos una alegría y ganamos una etapa y colocamos a Rui Costa entre los diez primeros».