El preso de Beskoitze Peio Hirigoien abandonó ayer la cárcel de Uzerche después de cumplir la condena de cuatro años, uno de los cuáles sin obligación de cumplimiento, que le impuso el Tribunal especial Antiterrorista de París el 9 de agosto de 2011.

Vecinos y amigos le ofrecieron una calurosa bienvenida ayer por la tarde en la localidad labortana tras más de dos años de ausencia.

Hirigoien fue detenido el 30 de marzo de 2010 en una operación jurídico-policial desarrollada en Lapurdi en relación con varios atentados o intentos de atentado contra intereses inmobiliarios ocurridos entre los años 2008 y 2009.

Movilizaciones de apoyo

En dicha operación también fueron arrestados otros siete jóvenes. Salvo el ziburutarra Mattin Oltzomendi, el resto de detenidos quedó en libertad sin cargos tras permanecer de dos a cuatro días en comisaría.

Las detenciones provocaron importantes protestas y movilizaciones, ya que la mayoría de los jóvenes estaban muy implicados en actividades militantes y culturales en sus localidades. De hecho, Mattin Oltzomendi, que fue juzgado con Hirigoien y condenado a cinco años de cárcel, era uno de los organizadores del festival Euskal Herria Zuzenean, cuyos locales fueron registrados en el transcurso de la operación policial.

Por otro lado, en el marco de las festividades del 14 de julio, Herrira de Zuberoa y la asociación Koblaka organizan una iniciativa de apoyo a presos y refugiados en Maule. Los actos comenzarán a las 11.00 en Kürütxe Xuria con un bertso-poteo, al que seguirá una comida en Zinka con la participación de los bertsolaris Maddi Ane Txoperena, Arkaitz Estiballes y Unai Iturriaga.

Además, en solidaridad con los represaliados políticos vascos ayer se produjeron movilizaciones en distintos puntos de Euskal Herria. Así, en Bilbo, ante el Arriaga, 110 personas se concentraron por los derechos de los presos políticos vascos y 6 lo hicieron en Sarriguren.