La OCDE afirma que la tasa de paro se mantendrá en las economías desarrolladas
El secretario general de la OCDE, el mexicano Angel Gurría, confirmó ayer en París que el reciente deterioro de las economías hará que «las tasas de paro se mantengan especialmente altas», por encima del 7,7% en 2013, aunque en el Estado español se triplica ese porcentaje.
Juanjo BASTERRA | BILBO
El informe de la OCDE sobre «Perspectivas de Empleo 2012», que se presentó ayer en París, confirma que el paro en el conjunto de economías más desarrolladas se mantendrá a medio plazo. En relación al Estado español, que lidera la tasa de paro de las economías más desarrolladas con un 24,6% más de tres veces la media, ve «muy difícil» su reducción a medio plazo y sostiene que el alto desempleo puede convertirse «en permanente», según detalla.
Angel Gurría, secretario general de la OCDE, confirmó además que las perspectivas para la Eurozona, son negativas, ya que el desempleo se encuentra en el 11,1%, por encima de la media de las economías desarrolladas. A su juicio, es un contratiempo.
Sitúa la tasa de paro en la OCDE en 2013 en el 7,7%, dos décimas por debajo del nivel actual. Ese porcentaje supone que habrá 48 millones de desempleados entre las economías desarrolladas. Para «volver a los niveles de empleo de antes de la crisis, será necesario crear 14 millones de empleos».
Los jóvenes y los trabajadores poco cualificados «son las primeras víctimas de la crisis del empleo. Si el empleo temporal creció fuertemente, el fenómeno radica en la falta de voluntad de las empresas a contratar con contratos indefinidos a la luz de la actual incertidumbre económica», según indica.
La tasa de paro juvenil tiene una variación muy importante entre países. En Alemania se sitúa en alrededor del 8% y, en cambio, en Grecia y el Estado español supera el 50%.
Pero, como explica el texto oficial de este organismo, la situación es «preocupante» en cuanto al aumento del tiempo de las personas en paro. «En el último tercio de 2011 más del 35% de todos los desempleados de la OCDE había pasado un año o más en paro». En el ámbito de la Unión Europea ese porcentaje superó el 44%, mientras que en Estados Unidos «se ha registrado un aumento sin precedentes al pasar del 10% al 30% en el primer trimestre de 2012», como indica el estudio.
Si se analiza las personas que están más de dos años sin un empleo, la OCDE considera que se ha pasado de 2,7 millones de afectados en 2007 a 7,8 millones en 2011. «Esta categoría se enfrenta a un alto riesgo de la pobreza y la exclusión social. Deberían de ser la prioridad de las autoridades públicas» y añade que se deberían de destinar «más incentivos para hacer frente al paro, en general».
Gurría explicó ante los medios de comunicación que el reciente deterioro de las perspectivas económicas es «augurio negativo para el mercado de trabajo». Ante esta situación, «es imperativo que las autoridades públicas utilicen todos los medios a su disposición para ayudar a personas que buscan trabajo, especialmente a los menores por la eliminación de barreras a la creación de empleo e invirtiendo en su formación y habilidades», señaló.
El secretario general de la OCDE, Angel Gurría, destacó que la caída del PIB aumenta el desempleo, pero no ocurre igual en todos los casos. Así, dijo que un descenso del PIB en el Estado español «incrementaría la tasa de desempleo una media de 0,6 puntos porcentuales en los próximos cuatro años», frente a «los 0,15 puntos» con los que esa misma situación repercutiría en Japón, una diferencia que surge de las respectivas políticas públicas, confirmó el secretario general de la OCDE.
«Estrictas medidas de protección laboral para trabajadores con contratos indefinidos y el predominio de contratos temporales para las nuevas generaciones estarían directamente asociadas tanto con el débil rendimiento del mercado laboral a largo plazo como con su baja capacidad de recuperación», explica el documento de la OCDE. Confía, no obstante, en que las reformas introducidas en el Estado español puedan contribuir a reducir la dualidad entre el empleo temporal y el fijo y a hacer que el mercado español sea más resistentes a crisis futuras».
A juicio de Gurría, el equilibrio entre ambos tipos de contratos debe mejorarse para hacer cumplir las normas vigentes en las respectivas modalidades. GARA
Los datos confirman que se ha pasado de 2,6 millones de personas que experimentan periodos de desempleo igual o superior a dos años de 2,6 millones desde 2007 a 7,8 millones en 2011. «Esta categoría se enfrenta a un alto riesgo de la pobreza y la exclusión social» y «las autoridades públicas deberían ser su prioridad».
