La necesidad de una banca pública frente a los especuladores
El estallido de la burbuja financiera ha puesto en evidencia el sistema de cajas y bancos en el Estado español. Deja patente el carácter especulativo de estas entidades y lleva a cada vez más sectores a pedir la creación de una banca pública y social para garantizar el sistema.
Juanjo BASTERRA
El pequeño libro «¡Banca pública! Rescatemos nuestro futuro», editado por Icaria, pone el acento en lo que está ocurriendo en estos momentos y en la necesidad de depurar el sistema financiero. Está firmado por la Plataforma por la Nacionalización de las Cajas de Ahorro y por una Banca Pública. Prologado por Vicenç Navarro, afirma que «la salud de la economía española y la calidad y bienestar de la población requieren un sistema financiero distinto al actual y al servicio de la ciudadanía en lugar del modelo vigente, basada en el beneficio y la especulación». Es decir, un giro de 180 grados del modelo actual. Como explica la plataforma «la privatización de las cajas de ahorro, un saqueo que favorece a los intereses especulativos de la banca privada, ha puesto en manos de poderes antidemocráticos miles de millones de euros de ahorradores e impositores».
De esa manera, la plataforma explica que el fin del trabajo es denunciar «este expolio y consolidar propuestas que ofrezcan alternativas viables a la crisis económica». Para ello, el primer paso que reclama es la nacionalización de las cajas de ahorro. «Es posible dar el paso para crear una banca pública democrática, transparente, ética, con control social y al servicio de los ciudadanos que sirva como instrumento para dejar de ser rehenes del sistema bancario».
El desencadenante de la intervención de la Comisión Europea en la economía española ha sido «la nefasta actuación en Bankia», pero hasta ese momento la situación «tampoco era la ideal, porque se está sustentando un negocio privado con dinero público». Admite, además, que la acelerada conversión de cajas en bancos se cerró «en falso». Como se explica en el libro, la realidad tiene que ver con la mala gestión y su consecuencia directa es que «ahora lo tendremos que pagar entre todos».
Juan Sotres, responsable de esa plataforma y uno de los autores del libro, explicó a GARA que «desde la plataforma no aceptamos que se intervenga Bankia y se permita al banco que imponga al presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri», pero también pidió que «se inyecte el dinero necesarios en el Fondo de Garantía de Depósitos para garantizar los recursos a los usuarios, porque la situación actual es grave y no ofrece muchas garantías».
En el libro se explica que en la crisis de 1929 «la banca privada, para aumentar su negocio, prestó mucho más de lo que podía y se especuló sin límites». Es algo parecido a lo que está ocurriendo en este momento. Salvar los bancos «ha costado dos billones de euros en ayudas directas y tres billones inyectados por los bancos centrales mundiales», según la Plataforma por la Nacionalización de las Cajas de Ahorro y por una Banca Pública. En este caso, en el Estado español se han entregado ya más de 141.000 millones hasta diciembre de 2011, pero esa cantidad se duplicará con la inyección de los 100.000 millones, que se realizarán en cuatro etapas, aunque podría sobrepasar esa cantidad fijada, según se indica.
El libro es un trabajo colectivo de diez personas para recopilar ideas para «demostrar que la agrupación de las cajas ha generado más problemas que aciertos». Realizar «todo eso ha supuesto que las cajas vascas, por ejemplo, que tenían su unidad territorial en el País Vasco, han tenido la tentación de absorber Cajasur o el banco catalán. Para llevar adelante eso ha contado con una ayuda de 400 millones para esa incoherencia», dijo Juan Sotres.
A su juicio es necesario que sea una banca pública, porque millones de personas tienen sus ahorros, que «no necesitan que se especule con sus recursos». Por eso, como explica el libro, es necesario que «esa banca tenga un balance social positivo, lo que significa apostar por un desarrollo social y ecológicamente sostenible, que dará preferencia a los más pobres y excluidos, sin deteriorar la naturaleza y, a la vez, ser viable para que pueda seguir con su actividad».
La Asociación de Usuarios de Bancos Cajas y Seguros (Adicae) presentó este viernes una querella criminal ante el juez Fernando Andreu, que investiga al ex presidente de Bankia Rodrigo Rato y a su consejo de administración por su gestión de la caja, en la que solicita que también sean imputados por presunta estafa, falsedad, administración desleal y otros delitos todos aquellos que integraron el consejo de Caja Madrid desde 2007, entre ellos el que fuera su presidente Miguel Blesa, así como de las otras seis cajas que conforman Bankia.
Así lo explicó el presidente de esta asociación, Manuel Pardos, quien dijo que esta iniciativa pretende la ampliación de las diligencias ya abiertas contra 19 administradores de Bankia, que estuvo copado por el PP, entre los que se encuentran directivos que ya están imputados como Rodrigo Rato y José Luis Olivas. GARA