«La rica programación de las fiestas de Baiona quedará intacta a pesar de la retirada de financiación de última hora», insistió ayer el presidente de la comisión de fiestas, Henry Lauqué. Aludía así a la decisión de última hora del magnate Alain Afflelou de retirar su aportación de 500.000 euros después de la campaña realizada por el Comité Radical Anti-Corrida (CRAC) contra la conocida marca de gafas porque el programa oficial incluye una corrida de toros.

Lauqué afirmó que la programación no se modificará porque la ayuda de Afflelou solo era «la guinda del pastel», pero Martine Bisauta, edil y también integrante del comité, no se mostró tan optimista: «La prevención la haremos con los medios que tenemos, aunque éramos mucho más ambiciosos».

De los dos millones y medio de presupuesto con los que contarán las fiestas, 700.000 estarán dedicados a la seguridad, que engloba también la prevención. Teniendo en cuenta los contratos publicitarios y colaboraciones con las peñas y hosteleros, los cinco días de fiestas costarán un millón de euros al Consistorio, 300.000 euros menos que el pasado año.

«La programación de este año mantendrá sus fechas y ritmos fiesteros habituales», explicó Henry Lauqué. Uno de los cambios para este año será que el denominado Día de Iruñea (en el que ambas capitales vascas se hermanan) se celebrará el sábado en lugar del domingo, siguiendo una orden del alcalde baionarra.

El miércoles será el día de apertura, en el que se lanzarán las llaves de los tres barrios de la capital desde el balcón consistorial. El jueves, día de los niños, seguirá con su tendencia amplificadora ofertando un mayor número de actividades.

A partir del jueves y para celebrar el 80º aniversario de las fiestas, todas las noches se ofrecerá un concierto en la Plaza Paul Bert con grupos reputados por su ambiente festivo.