Un ciudadano indio murió y otros tres resultaron gravemente heridos ayer por los disparos realizados desde un barco de la Marina de Estados Unidos contra una embarcación de pesca que se estaba aproximando a él junto a la costa de Emiratos Árabes Unidos, según informó la agencia de noticias oficial emiratí, WAM.

Tarek al Hedan, asesor sobre asuntos políticos del ministro de Asuntos Exteriores de Emiratos añadió que las autoridades emiratíes están investigando lo ocurrido, mientras una fuente de Defensa de Estados Unidos indicó a la agencia Reuters que, la embarcación empezó a alejarse rápidamente cuando la tripulación del barco auxiliar «Rappahannock» comenzó a disparar.

El Mando Central de las Fuerzas Navales de EEUU sostiene que la embarcación a motor ignoró una serie de advertencias previas. «La tripulación estadounidense intentó repetidamente advertir a las personas que manejaban la nave para que detuviesen su aproximación deliberada», añadió. «Pero cuando estos intentos fracasaron, el equipo de seguridad del «Rappahannock» disparó con una ametralladora de calibre 50», explicó. Un responsable del Pentágono informó de que desde 2000, la Marina estadounidense vigila las pequeñas embarcaciones susceptibles de constituir una amenaza. «Los barcos estadounidenses tienen el derecho inherente a defenderse de potenciales amenazas. La seguridad de nuestros buques y nuestro personal tiene una prioridad extrema», dijo a Al Jazeera un responsable del Pentágono.

Decenas de policías rodearon el bote, de unos nueve metros de eslora, cuando acudió al pequeño puerto de cerca del puerto de Jebel Ali, en Dubai, usado habitualmente por pescadores y marinos, y fue trasladado poco después. La Marina estadounidense ha reforzado su presencia en el Golfo Pérsico con dragaminas y otros barcos de guerra en los últimos meses ante el aumento de la tensión en el conflicto con Irán y estas naves se cruzan habitualmente con barcos iraníes en aguas internacionales.

Las amenazas de EEUU sobre Irán y las advertencias de Teherán de que en caso de ataque podría cerrar el estrecho de Ormuz, -un lugar de paso clave para el tráfico petrolero-, han incrementado esa tensión.