El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, fue recibido por el presidente argelino, Abdelaziz, Bouteflika, en su primera visita a un país árabe, en la que Fabius subrayó el objetivo es estrechar las relaciones entre ambos estados, aunque fue la crisis de Mali la que dominó las entrevistas del viaje. El diario gubernamental «El Moudjahid» destacó el cambio del clima franco-argelino tras la llegada de François Hollande a la presidencia francesa y las coincidencias, sobre todo en el caso de la búsqueda de una solución al conflicto de Mali. Aunque Argel no rechaza una intervención militar, como reclaman los estados de África occidental, de momento se inclina por la diplomacia.

El primer ministro argelino, Mourad Medelci, constató que «estamos de acuerdo en que hay que mantener la unidad de Mali y en que la lucha contra el terrorismo debe ser una prioridad».