El Tour afrontará a partir de mañana las dos últimas etapas de alta montaña con los dos primeros de la general en el mismo equipo, Bradley Wiggins y Chris Froome. Para encontrar a dos compañeros de equipo en las primeras posiciones de la general final hay que remontarse hasta 1996, con Bjarne Riis y Jan Ullrich cuando dieron el doblete al Telekom y hasta 1985, cuando Greg Lemond ayudó a Bernard Hinault a ganar su quinto Tour en La Vie Claire. Al año siguiente surgieron los problemas porque el bretón se había comprometido a ayudar a ganar al norteamericano y se puso líder ante la indignación de Lemond, que al final sí logró vencer en 1986 por delante de Hinault.

En ambos casos el más joven ayudó al líder del equipo y al año siguiente Ullrich y Lemond acabaron vestidos de amarillo en París en dos casos que tienen muchas similitudes con el actual porque el primer año nunca se discutió la jerarquía en sus equipos. Diferente resultó el Tour de 2009, cuando el Astana se presentó en la línea de salida con Alberto Contador y Lance Armstrong, que era el favorito de Bruyneel, con el que formó el Radio-Shack al año siguiente, pero el madrileño jugó sus bazas para demostrar que era el más fuerte y logró la victoria por delante de Andy Schleck. Contador diría después que lo más duro del Tour había sido la convivencia dentro su equipo.

En Sky nadie tiene dudas. Desde que decidieron formar el equipo en 2009, tenían claro que su objetivo era convertir a Wiggins en el primer inglés en ganar un Tour y en el mejor de los casos solo contemplan cargar del menor trabajo posible a Froome para que sea segundo. Pero solo tienen un líder.

Un planteamiento que a muchos aficionados les desagrada porque les gustaría que los dos primeros clasificados se disputaran el triunfo final. La apuesta por un solo líder también tiene su riesgo para el Sky porque eso le hizo perder la Vuelta que hubiera ganado Froome de no trabajar para Wiggins cuando era el más fuerte, como lo ha sido hasta ahora en el Tour a pesar de que un pinchazo en la primera etapa, la crono y el trabajo de equipo le hace estar a 2.05.

Gerrikagoitia: «Una jerarquía marcada»

Gorka Gerrikagoitia, director del Euskaltel, entiende que «en el Sky está supermarcado el status de cada uno, la jerarquía, y Froome no se puede mover mientras Wiggins esté ahí. Siempre es mejor tener dos opciones que no una, pero Froome no se puede mover hasta que Wiggins falle. Otra cosa es que no pueden dejar marcharse a Nibali y Vandenbroeck porque les pueden poner en dificultades, pero con el equipo Sky no tienen ningún problema. Yo también mantendría la jerarquía dentro del equipo porque son los dos mejores de la carrera».

El máximo responsable del Euskaltel no entiende que se pueda repetir lo sucedido en la Vuelta y que Nibali se aproveche de la táctica del Sky como hizo Cobo: «La Vuelta les sirvió de lección porque Froome pudo ganar la Vuelta y Wiggins le perjudicó en la etapa de La Manzaneda. Lo que no entendí fue el ataque de Wiggins cuando tiraba Froome porque lo único que tiene que hacer es defender y más teniendo un compañero con él. Pero Sky quiere ganar el Tour y, si tiene que jugar la baza de Froome, lo hará».

A la hora de hacer un pronóstico Gerrikagoitia cree que el podio no cambiará porque «Nibali se va a afianzar. Vandenbroeck va a mejor, pero se quedarán como están».

Bingen Fernández, director de Garmin, entiende que «Sky desde el inicio tiene un líder claro como Wiggins. Los dos pueden ganar, pero trabajaría para el líder, porque era el líder antes de empezar y tiene el maillot amarillo y se ha de respetar. Igual Froome está más fuerte, pero yo apostaría por Wiggins este año y el próximo podría ser de otra manera. En Sky todo está bastante claro, todo está muy programado, los dos son muy profesionales, tienen una estructura muy buena y el líder es el líder y todos trabajarán para él. No creo que les pase lo de la Vuelta. Si ataca Nibali, Froome le seguirá porque es un equipo y es mejor que gane uno del Sky. Y si en el último momento uno de los dos tiene que sacrificarse o si tiene un día malo Wiggins, Froome puede tener su oportunidad. Pero, si no pasa nada raro, Wiggins es el líder, tiene ventaja y una crono a su favor y sus planes no van a cambiar. Por eso mi pronóstico es que el podio quedará como está ahora con Wiggins, Froome y Nibali».

Solo Arrieta coloca en el podio a Evans

José Luis Arrieta, director del Movistar, tiene claro que «la carta para ellos es Wiggins y a Froome lo tienen por si falla. El trabajo lo hacen para que gane Wiggins, para ellos no hay dos líderes, solo uno. Yo también de momento jugaría la carta del líder y, si falla, tienes otra, pero teniendo a los dos primeros es más fácil jugar todo. De cara al podio, si todo va como hasta ahora, creo que Cadel Evans va a entrar en la tercera plaza. Entiendo que se la quitaría a Nibali en la última crono de 53 kilómetros».

Lorenzo Lapage, director del Orica-Greenedge, señala que «es un problema de lujo tener a dos corredores que pueden ganar, pero pienso que para Inglaterra no es lo mismo ganar con uno que con otro. Prefieren ganar con Wiggins que con Froome. Yo también jugaría la carta de Wiggins porque ha demostrado que es un líder que ha ganado casi todas las carreras que ha corrido este año, venció la crono y debe ser protegido. No creo que se repita lo de la Vuelta porque entonces Wiggins estaba bien, pero no como aquí porque se había caído en el Tour. Para mí el podio lo ocuparán por este orden Wiggins, Froome, y para la tercera plaza dudo entre Nibali y Vandenbroeck. Es un combate abierto. Nibali tiene ventaja y es mejor en la crono, pero Vandenbroeck está agresivo y hay que contar con él».

Fabrizio Bontempi, director del Lampre, señala que «normalmente intentaría trabajar para Wiggins de momento y, si tiene un problema porque en una etapa está muerto, daría libertad a Froome, pero normalmente se respeta al maillot amarillo. Wiggins siempre ha demostrado fuerza, solo en La Toussuire tuvo un día que no fue tan bueno, pero hasta el momento ha demostrado que está fuerte y creo que acabará en lo más alto del podio, pienso que Nibali acabará segundo y para el tercer puesto tiene muchas posibilidades Froome, pero depende si tiene que trabaja para Wiggins o si en el equipo deciden que hay que tener dos opciones».

Zanatta deja abierto el orden del podio

Stefano Zanatta, director del Liquigas de Nibali, no se quiere poner en el coche del Sky porque «bastantes problemas tengo con mi equipo como para mirar a los otros. Ellos tienen dos buenos directores, un buen equipo y creo que van a intentar ganar el Tour. Lo puede ganar Wiggins, pero si no puede y se queda lo intentarán ganar con Froome. Creo que en el podio final estarán los que están ahora en los tres primeros puestos, pero de momento no pondría un orden de clasificación, lo veremos el domingo en París».

Stephan Auge, director de Cofidis, también tiene claro que «yo apostaría por Wiggins porque ha demostrado que está muy fuerte en el Tour, ganó en la crono y le queda otra. Froome está detrás y también está muy fuerte y para Nibali va a ser muy duro lograr el maillot amarillo, por eso me decantaría porque al final quedarán como están ahora con Wiggins, Froome y Nibali».

Wilfred Peeters (director del Omega) entiende que «Wiggins está muy fuerte en la crono y Froome en las subidas, pero en lo global yo apostaría por Wiggins. Nibali puede probar en las subidas e ir Froome, pero creo que acabarán como están ahora».

Alain Gallopin, responsable de Radio-Shack en ausencia de Johan Bruyneel, destaca que «estaría muy contento de tener a dos buenos corredores como Wiggins y Froome, porque los dos van bien en contrarreloj y en la montaña. No es la primera vez que vemos eso, vimos a Hinault y Lemond o en nuestro equipo con Armstrong y Contador. Luego está lo que pasa en el interior del equipo y lo que dice la prensa que pasa, pero mi opinión es que no hay problemas entre los dos y que Froome ayudará a Wiggins a ganar el Tour y que el año próximo Wiggins se deberá sacrificar por Froome. En este Tour me la jugaría con Wiggins, pero el año que viene no creo que la carta buena sea la de Wiggins si el Tour es mucho más montañoso. Por eso creo que el podio se quedará como está con Wiggins, Froome y Nibali».

Cuando le preguntamos a Giusseppe Martinelli, director del Astana, qué haría si tuviera en su equipo a Wiggins y Froome con el estado de forma actual en este Tour, responde que «ya me gustaría tener este problema». Luego más en serio indica que «la estrategia del Sky es vencer con Wiggins. Froome está quizás un poco más fuerte que él, pero correrán para hacer primero y segundo. A menos que haya un desfallecimiento de Wiggins, que deje vía libre a Froome, yo también correría para ganar con Wiggins. La experiencia del año pasado en la Vuelta jugará a favor del Sky y me parece que no hay un corredor tan fuerte como lo estaba Cobo entonces y que en el Sky están bastante tranquilos porque tienen a los dos mejores corredores. Por ello yo me decanto por un podio con Wiggins, Nibali y Froome, porque en algún momento quizás tendrá que sacrificarse para ayudar a su líder».

Dos pronósticos para Froome

Entre todos los directores consultados por GARA solo hay dos que apuestan por una victoria de Froome. El mánager del Lotto, Marc Sergeant, es el que rompe con la tendencia del resto de los directores y sostiene que si fuera el director del Sky «yo probaría a atacar con Froome para poner la presión sobre los demás. Para mí Froome es el más fuerte en la montaña y jugaría su carta». Por coherencia con ese planteamiento es el primero que apuesta por una victoria de Froome por delante de Wiggins y de su corredor, Vandenbroeck, al que sitúa en el podio.

Bjarne Riis, director del Saxo Bank, tiene más problemas para decantarse: «Es difícil para mí porque creo que Froome es el más fuerte, pero depende de cómo está Wiggins en Pirineos. Yo jugaría las dos cartas, no solo la de Wiggins, porque si no puede pasar como en la Vuelta con Nibali».