Las espectativas en torno a la economía española siguen sin mejorar un ápice. Ayer, fue el Fondo Monetario Internacional el que dio a conocer su informe de espectativas económicas que contempla una contracción del 1,5% del PIB español para este año y del 0,6% para 2013, lo que supone el peor dato entre las grandes economías europeas.

El documento rectifica su previsión anterior de abril en la que auguraba una caída del 1,8%. También es algo mejor que la elaborada por el Gobierno español que estima una contracción del 1,7%. Sin embargo, es importante matizar que las estimaciones del FMI no tienen en cuenta la última batería de recortes aprobada por el Gobierno del PP.

De hecho, tras explicar que los últimos ajustes no han sido incluidas en la previsión, el director del área de investigación del FMI, Thomas Helbling, reconoció que los ajustes por importe agregado de 65.000 millones «se harán sentir en 2013» y que su impacto podría llevar a una reducción de la actividad económica más allá de la prevista.

Asimismo, el FMI ha empeorado la previsión de déficit para el Estado español en 2012 y 2013 hasta el 7% y el 5,9% respectivamente.

Un «círculo vicioso»

El organismo internacional pone la mirada en las economías española e italiana al considerar que su comportamiento influirá directamente en el devenir de la economía mundial. Así, alerta de que un empeoramiento en el Estado español e Italia son riesgos potenciales para la economía mundial, muy especialmente si uno de estos países pierde acceso a los mercados de crédito.

El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, reiteró que «el mayor riesgo para la economía global es el círculo vicioso en España e Italia». De hecho, el FMI revisó una décima a la baja su previsión de crecimiento mundial para este año hasta el 3,5%, mientras que redujo dos décimas el avance esperado para 2013, año que cerrará con un crecimiento del 3,9%.

La prima de riesgo no se relaja

Mientras tanto, la prima de riesgo seguía escalando hasta rozar los 560 puntos. El diferencial con el bono alemán cerró en 558 puntos básicos, 18 más que al inicio de la sesión. De este modo vuelve a acercarse a los máximos de junio, cuanto se elevó hasta los 575 puntos básicos.

Este repunte se produce un día antes de que el Tesoro se enfrente de nuevo al mercado en una subasta de letras en la que espera captar hasta 3.500 millones de euros.

El jueves, el Tesoro también volverá a apelar a los mercados y prevé captar entre 2.000 y 3.000 millones en bonos. Una operación a la que habrá que ver cómo responden los mercados tras el último paquete de ajustes.