Convocados por los sindicatos LAB, ELA, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, un centenar de personas se concentraron ayer ante el Ayuntamiento de Arrasate para denunciar el accidente laboral mortal ocurrido el pasado jueves en las obras del Tren de Alta Velocidad que se desarrollan en el municipio guipuzcoano.

El siniestro se saldó con la vida de un trabajador de 55 años. El accidente tuvo lugar en la boca norte del túnel de Atxetarri cuando al operario le cayó encima una pieza durante unos trabajos de colocación de prefabricados de hormigón.

El operario trabajaba para la empresa Tierra Armada de Prefabricados, subcontratada por la UTE AVE Mondragon, formada por Amenabar y Sacyr-Vallehermoso.

Aplicación del convenio

Bajo el lema «No más accidentes laborales. Precariedad asesina», los concentrados expresaron su rechazo a esta muerte y denunciaron las condiciones laborales que se dan en las obras del TAV. En concreto, alertaron de quela «no aplicación del convenio», junto a la precariedad, constituye «un caldo de cultivo para que se produzcan nuevos accidentes».

Recordaron que desde 2008 seis trabajadores han fallecido en las obras del TAV. Así, exigieron la paralización de las obras y denunciaron que las administraciones «actúan como la patronal, siguen las mismas recetas neoliberales de hacer más en el menor tiempo posible y con el menor costo posible».