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La guerra civil siria lleva los combates al corazón de Damasco

Los combates entre el Ejército sirio y los grupos insurgentes armados han alcanzado barrios céntricos de Damasco lo que, para la oposición, supone un punto de inflexión que demuestra que las tropas regulares han perdido el control de la situación e «ilustra la debilidad del régimen». El Comité Internacional de la Cruz Roja insistió en que la situación es de guerra civil en varios puntos del país.

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GARA | DAMASCO

Los combates entre las tropas del régimen sirio y la insurgencia armada han alcanzado por primera vez el corazón de la capital, Damasco, donde se desplegaron blindados y los insurgentes afirmaron controlar dos barrios, Midan y Tadamun, en el sur y el este de la capital, aunque este extremo no pudo ser confirmado por fuentes independientes.

Los combates se extendieron por Khaled ben el-Walid, una gran arteria que enlaza Midan, en el centro, con los barrios periféricos de Aasali (sur), Barzé (noreste), Qabun y Jobar (este), Kafar Soussé (oeste), Qadam y Nahr Aïché (sur), donde se concentraban grupos opositores.

Algunos vídeos en internet mostraban hombres disparando lanzagranadas protegidos por sacos de arena.

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos siete civiles murieron en estos combates.

«A la defensiva»

«El Ejército ya no está presente en los barrios de Tadamun y Midane. Los bombardea desde el exterior», afirmó Ahmad al-Khatib, portavoz del Consejo Militar del Ejército Sirio Libre (ELS) en la región de Damasco.

«Muchas áreas de estos barrios son estrechas, lo que le hace difícil al Ejército entrar», afirmó y aseguró que el régimen está ahora «a la defensiva»-

La capital era hasta ahora una zona con medidas de seguridad extremas, controlada principalmente por la cuarta división del Primer Cuerpo del Ejército dirigida por Maher al-Assad, hermano del jefe de Estado. El diario «Al-Watan», próximo al Gobierno sirio tituló ayer con un desafío a los insurgentes: «Nunca tendréis Damasco». «Las fuerzas de seguridad, ayudadas por el Ejército, atacan desde hace 48 horas a los grupos terroristas que intentan retirarse a los barrios periféricos», añadió el diario.

El OSDH dio especial relevancia a estos combates en Damasco, que calificó como «punto de inflexión». «Cuando la lucha continúa en la capital durante horas, incluso días, y las tropas regulares no pueden controlar la situación, ilustra la debilidad del régimen», dijo su presidente Rami Abdel Rahman. «Antes, enviaban a las fuerzas del orden para reprimir las manifestaciones, hoy hay soldados combatiendo», añadió.

Según la oposición en total 67 personas -32 civiles, 21 soldados y 14 rebeldes- murieron en ataques y combates en todo el país.

«Guerra civil»

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) cree que el conflicto sirio se ha convertido ya en una verdadera guerra civil. «Esto no es nuevo, ya lo habíamos notificado a las partes en abril y habíamos dicho que esta situación de conflicto armado no internacional se aplica a tres lugares específicos, ahora cada vez que hay hostilidades se pueden ver condiciones que pueden ser definidas como un conflicto armado internacional», la terminología diplomática para hablar de la guerra civil, explicó el portavoz del CICR, Alexis Heeb.

Heeb añadió que, en ese caso, debe primar el derecho internacional humanitario, cuya vulneración supondría un «crimen de guerra». Por su parte, la Unión Europea prepara para la próxima semana un nuevo paquete de sanciones contra el régimen sirio. Será el decimosexto desde el comienzo de la revuelta en marzo de 2011.

Por otro lado, el Centro de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU acusó a Damasco de ser responsable de «una política de obstrucción masiva» que impide llevar ayuda a casi 850.000 personas que la necesitan, al encontrarse «en un entorno operacional increíblemente peligroso».

Rusia acusa a los occidentales de ejercer el chantaje en la ONU

Frente a las exigencias de la oposición para sentarse a negociar, que pasan por la partida del presidente sirio, Bashar al Assad, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, afirmó que al Assad, «no se irá», no porque Moscú le apoye, «sino simplemente porque una parte muy significativa de la población de Siria le apoya». Además, poco antes de recibir al mediador internacional, Kofi Annan, Lavrov acusó a los países occidentales de ejercer el «chantaje» para forzar a Moscú a aceptar las sanciones contra el régimen sirio, «Para nuestro pesar, vemos elementos de chantaje» en las negociaciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dijo Lavrov. «Nos dicen que si no aceptamos una resolución basada en el capítulo VII de la carta de la ONU (que prevé la posibilidad de sanciones y el recurso a la fuerza) rechazarán prolongar el mandato de los observadores», explicó el ministro. «Estimamos que este enfoque es absolutamente contraproducente y peligroso, porque es inaceptable el uso de los observadores como moneda de cambio», agregó. Rusia bloquea un proyecto de Declaración del Consejo de Seguridad condenando el uso por parte del Ejército de armas pesadas en Treimsa, donde el jueves murieron más de 150 personas. Hoy Annan se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin, para intentar relanzar el plan de paz. El proyecto afirma que el uso de artillería, tanques y helicópteros constituye una violación de los compromisos de Damasco. Pero para Rusia, lo ocurrido en Treimsa «no está claro» y pide que el jefe de la misión de la ONU, el general Robert Mood, informe en el Consejo. GARA

MARRUECOS

Marruecos declaró al embajador sirio en Rabat «persona non grata» y le pidió que «abandone el reino». Damasco se apresuró a responder con la misma medida hacia el embajador de Marruecos, que dejó Siria hace meses.

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