El piloto inglés Lewis Hamilton dio una nueva dosis de alegría e ilusión a Gran Bretaña, completando un fin de semana de ensueño al ganar el GP de Hungría, disputado en el circuito de Hungaroring, después haber logrado el sábado la pole position.

El de McLaren necesitaba un punto de inflexión esta temporada después de un año plagado de altibajos. A pesar de que en las tres primeras carreras de 2012 repitió tres terceros puestos y el pasado 1 de junio ganó en el GP de Canadá, últimamente al piloto inglés se le estaba notando nervioso. Y el ejemplo más claro de ello se vivió el pasado fin de semana en el circuito alemán de Hockenheim.

El británico, que en ese momento era un piloto doblado, sorprendió a todo el mundo, e irritó especialmente a Sebastian Vettel (Red Bull), cuando adelantó al germano al tener un mejor ritmo que el bicampeón mundial. Varias vueltas más tarde, Hamilton tuvo que abandonar por problemas en su coche.

Era el último episodio negativo que quería vivir. Desde ese momento, y con solo una semana de margen, se propuso entre ceja y ceja lograr la victoria en Hungría, un circuito que, como se vio, le va muy bien a las prestaciones de su monoplaza.

Y más cuando el trazado húngaro dificulta el adelantamiento de los coches. Hamilton aprovechó la pole para realizar una gran salida y ponerse a liderar la prueba desde el mismo inicio.

Así las cosas, las grandes peleas se vivieron más atrás. Muchas de las miradas estaban puestas en Fernando Alonso (Ferrari), líder del Mundial que en el día de su cumpleaños partía desde una modesta sexta plaza.

Error de estrategia de Red Bull

El asturiano miraba de reojo a los Red Bull de Vettel -salía tercero- y Webber -undécimo en la clasificación del sábado-, sus dos rivales más directos del mundial de constructores. Y las cosas no comenzaron bien, ya que primero con Raikkonen y luego con Webber, el español salió perdedor en ambas batallas.

Sin embargo, el Red Bull del aussie terminó derrotado debido a una mala estrategia de tres paradas después de la imposibilidad de rodar durante 30 vueltas con el neumático blando.

Además, McLaren aplicó un plan que no salió del todo bien. Ello hizo que Button saliera por detrás de Alonso tras una de las paradas en la calle de talleres. Este hecho imprevisto le hizo avanzar un puesto al asturiano -quinto-, minimizando los daños en la clasificación general.

Por delante, los dos Lotus tuvieron opciones reales de victoria hasta prácticamente el final de la carrera. En esa búsqueda de gloria, fue Raikkonen el mayor beneficiario al lograr el tercer segundo puesto de 2012 después de su regreso a la Fórmula Uno. Grosjean certificó un gran fin de semana para la escudería.

Por delante, Hamilton pensaba ya, al cruzar la línea de meta, en las vacaciones estivales que se tomará el Mundial. El próximo 2 de setiembre el circuito belga de Spa-Francorchamps hará subir de nuevo la adrenalina.