El primer ministro interino de Mali, Cheick Modibo Diarra, aseguró ayer que se mantendrá en su cargo a pesar de la fecha del 31 de julio fijada por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) como límite para la formación de un nuevo gobierno que incluya a las principales fuerzas políticas del país.

Respondía así a la plataforma antigolpista Frente para la salvaguarda de la Democracia y la República (FDR), que el pasado miércoles pidió la dimisión del jefe del Ejecutivo al que acusó de no ser capaz de sacar a Mali de la crisis.

Mali ha perdido el control del territorio tuareg de Azawad, al norte, ahora controlado por Ansar Dine, una milicia islamista afín a Al Qaeda que se adueñó de la rebelión tuareg iniciada el 17 de abril. Ante la derrota de las fuerzas gubernamentales, el 22 de marzo se produjo un golpe de Estado militar que derrocó al Gobierno. Ahora Diarra encabeza un Ejecutivo provisional que pretende restaurar la estabilidad, organizar elecciones y derrotar a los islamistas.

Regreso de Traoré

«No dimitiré y no puedo dimitir. Los islamistas no se han apropiado del norte del país desde el 22 de marzo ni desde el 17 de abril, sino en los diez últimos años. Un gobierno de transición no puede echarlos en tres meses. Necesitamos tiempo para organizarnos», afirmó Diarra en un discurso emitido por la televisión pública. Ahora los defensores del golpe de Estado que critican la corrupción de la anterior clase política defienden la continuidad de Diarra y rechazan la intervención militar con la que amenaza la Cedeao.

Otro actor en la crisis es el presidente interino, Dioncounda Traoré, quien regresó el viernes desde el Estado francés donde recibió atención médica debido a la paliza que recibió tras la invasión del palacio presidencial por parte de una turba favorable a los golpistas. Desde entonces la transición está bloqueada. Traoré había asumido el cargo de presidente interino tras el golpe de Estado,

Ayer Diarra no llegó a desafiar la autoridad del presidente, que tiene la capacidad de destituir al primer ministro. «No tengo tiempo para la polémica. Mi misión es retomar el norte y organizar unas elecciones», afirmó el primer ministro en su discurso. Pero está por ver si el Ejército -con los golpistas encabezados por el capitán Amadou Haya Sanogo- aceptará que Traoré forme un gobierno de transición en Mali.