Al menos 18 personas murieron y muchas otras tvieron que huir, según datos de la Cruz Roja de Kenia, durante los tres días de enfrentamientos tribales en el sur de Etiopía, donde el Gobierno aseguró que la situación ha vuelto a la normalidad.

Los enfrentamientos estallaron el jueves en el área de Moyale, a unos 1,5 kilómetros de la frontera con Kenia, entre el vecino y las tribus Borana Garri por la controversia territorial, según un comunicado de la Cruz Roja.

Según la organización, «por lo menos 18 han muerto y 12 están heridos» y el conflicto también ha causado «destrucción de propiedades y desplazamientos masivos». Calculan que al menos 10.000 personas han dejado sus hogares para huir del conflicto.