En los días previos a cualquier gran competición, sea de la modalidad que sea, siempre se suele hablar de lo complicado que resulta el día del debut. Sin embargo, las cartas en esta competición olímpica de baloncesto parecen muy marcadas y las dos grandes favoritas, Estados Unidos y España, solventaron sus primeros compromisos con relativa comodidad y con opción de ir metiendo en su engranaje a aquellas piezas que parecían chirriar en los últimos tests previos al comienzo de los Juegos.

NIGERIA-TÚNEZ (60-55). Como sucede en fútbol, el futuro del baloncesto parece estar en África y de ahí que en estos Juegos participen dos equipos del continente por vez primera, tras la clasificación a última hora de Nigeria en el preolímpico de Caracas. Además, después de haber participado ininterrumpidamente desde 1992 a 2008, Angola ha fallado a unos Juegos, por lo que el choque entre Nigeria y Túnez fue el de dos debutantes, donde fueron los D'Tigers los que se llevaron la primera victoria, tras sufrir en exceso en un partido en el que llegaron a ir 19 puntos arriba. En un partido de muy poco acierto, Alade Aminu (15 puntos) fue el jugador más destacado.

EEUU-FRANCIA (98-71). Estados Unidos comenzó su defensa del título ante la única selección que, teóricamente, podía hacerle algo de sombra en el tema físico, la histórica gran diferencia entre la NBA y el resto de baloncesto FIBA. Sin embargo, el subcampeón de Europa opuso mucha menos resistencia de la esperada y la versión actual del Dream Team tuvo un arranque bastante relajado.

De hecho, los franceses solo aguantaron durante un primer cuarto (22-21) marcado por la igualdad y por unos pobrísimos porcentajes de tres -Bokolo sobre la bocina hizo el único triple de diez intentos entre ambos equipos-. Sin embargo, con Batum lesionado y con Tony Parker bastante gris en Francia, Estados Unidos se fue en el marcador en cuanto pudo poner el ritmo del partido. De la mano de la inmensa calidad de Durant y el trabajo en todas las facetas de LeBron James, los yankees pudieron irse al descanso con 16 puntos de ventaja.

Francia, en la que el nuevo baskonista Causeur apenas tuvo participación, no estaba por presentar mucha batalla, y Kryzewski lo aprovechó para repartir minutos entre los suyos, con Love destacado y el novato Davis debutando.

BRASIL-AUSTRALIA (75-71). En su vuelta a los Juegos tras su sexta plaza de Atlanta 96, Brasil demostró ayer su condición a ser una de las aspirantes a medalla, con un triunfo tan trabajado como necesario ante Australia. El brasileño fue el triunfo de la labor de equipo ante un rival que, en ausencia de Bogut, dependió en exceso de Mills. El base de los San Antonio Spurs firmó 20 puntos, pero para ello necesitó una carta de tiro de 9/24 en tiros de dos y 1/9 en triples -que llegó en un increíble 3+1 que sirvió a los aussies para llegar al descanso con la mínima desventaja 36-35-.

Mientras en Australia solo Andersen era capaz de dar un relevo en ataque, la irregular Brasil acertó a jugar en equipo para llevarse el triunfo, algo que quedó refrendado en los números de Barbosa (16 puntos), Huertas (15 puntos, 10 asistencias y 4 rebotes) y Varejao (12 puntos y 7 rebotes), con papel estelar del base, cuya dirección resultó definitiva.

ESPAÑA-CHINA (97-81). A España, gran favorita en el grupo B, le bastó su enorme calidad para disipar las dudas que los diversos problemas físicos y el tener que medirse a un rival tan atípico en el siempre complicado debut le habían creado. Seguro que tendrán que apretar mucho más en defensa cuando lleguen los momentos calientes, pero ayer no le hizo falta ante un tímido rival.

Y eso que a los de Scariolo les costó arrancar en un frío inicio de partido en el que necesitaron más de cinco minutos para anotar. Sin embargo, a China se le fundieron sus opciones en el momento en el que Liu Wei y Yi Jianlian -su jugador más entonado, que había anotado 13 puntos sin fallo- cometieron su tercera falta. A partir de ahí, España sacó a relucir todo su repertorio, incluyendo a un Navarro autor de 14 puntos, Marc Gasol y Sergio rodríguez, que arrastraban molestias físicas.