Fútbol masculino Segunda jornada de la fase de grupos
Los olímpicos quedan lejos de sus hermanos mayores
Un tempranero gol de Honduras y la falta de acierto dejan fuera a los de Milla, uno de los favoritos al oro.
ESPAÑA 0
HONDURAS 1
GARA | NEWCASTLE
Acostumbrada a los días de vino y rosas, España se perfilaba, junto a Brasil, como una de las principales favoritas a hacerse con el oro olímpico en fútbol masculino. El ramillete de jóvenes jugadores, algunos de ellos campeones mundiales y europeos con la absoluta, apuntaba a priori a cotas elevadas. Sin embargo, el tortazo se fraguó cuando ayer volvió a perder ante otra selección, en principio, asequible, como Honduras.
Los de Luis Milla repitieron parecido guión al que ofrecieron frente a Japón. Encajaron rápido y luego fueron un manojo de nervios, con precipitación y fallos continuados. Bien es cierto que, a diferencia de lo que ocurrió frente a los nipones, en esta ocasión la escuadra hispana dispuso de suficientes ocasiones en la segunda parte como para, por lo menos, empatar este segundo encuentro.
La selección centroamericana volvió a reeditar pasados episodios de infausto recuerdo para los españoles, como aquel inesperado empate a uno del Mundial de 1982. Con la ventaja en el electrónico y liderada por su mejor jugador, el lateral zurdo Figueroa, Honduras se vació físicamente e incluso pudo sentenciar en un balón al poste de Espinoza al comienzo de la segunda parte.
En cualquier caso, España bien pudo empatar e incluso remontar durante ese periodo, en el que la madera y las buenas paradas de Mendoza impidieron que las numerosas ocasiones de Adrián, Muniain -el txantreano fue el mejor-, Rodrigo y Mata acabasen en el fondo de las mallas.
Esa falta de acierto condenó a los de Milla, quienes reclamaron penalti en un lance en el que fue arrollado Rodrigo, y acabaron protagonizando un final de partido caótico, marcado por las continuas protestas arbitrales y un buen número de rifirafes con los rivales. España ya es historia en Londres.
Japón, clasificada
Japón continúa con paso firme en estos juegos olímpicos. Sin grandes alardes en el marcador, los nipones volvieron a acumular su segunda victoria por la mínima, esta vez frente a Marruecos, lo que les permite clasificarse para cuartos, un privilegio que, a estas alturas, solo lo han conseguido ellos y la todopoderosa Brasil.
El triunfo nipón, muy trabajado, se consiguió en las postrimerías del encuentro, concretamente a falta de seis minutos para el final. Nagai fue el artífice del gol japonés que les da el pase a los asiáticos. Ahora, en la última jornada, deberán disputar con Honduras para ocupar el primer puesto del grupo, lo que evita un cruce muy peligroso. Quien quede segundo se medirá en cuartos con Brasil, que ha dado sobradas muestras de su potencial y ha arribado a Londres con la idea de conseguir su primer oro en esta disciplina.
Moussa Konate, delantero del Maccabi Tel Aviv, acabó con una racha histórica de Uruguay, que hasta ayer no había perdido ningún partido olímpico de fútbol masculino. El mérito de los senegaleses fue todavía mayor, ya que tuvieron que jugar con uno menos a partir de la media hora. La anfitriona, Gran Bretaña, obtuvo una cómoda victoria frente a los Emiratos Árabes, con lo que empata en la cabeza con los africanos en el grupo A.
Quien sigue con paso firme es el principal favorito, Brasil, ya clasificado, aunque tuvo más problemas de los esperados ante Bielorrusia, que se adelantó en el marcador en el minuto 7. Sin embargo, la estrella de la canarinha, Neymar, lideró la remontada, con un gol -el segundo, de falta directa- y dos asistencias a Pato y Óscar. En ese mismo grupo C, Egipto y Nueva Zelanda empataron a uno, lo que les permite a los bielorrusos mantenerse segundos.
En el grupo B, las victorias de México y Corea del Sur sobre Gabón y Suiza, respectivamente, les permite abrir brecha y tener muchas opciones de ser quienes pasen a cuartos.
Jerry Bengtson fue el artífice del gol hondureño que les permite, de momento, soñar con pasar a cuartos. El delantero del equipo norteamericano del New England Revolution ya lleva dos dianas.