Decenas de miles de personas participaron ayer en una manifestación nocturna en Tokio para protestar contra la reactivación de las centrales nucleares del país, detenidas tras la crisis nuclear de la central de Fukushima-1. Los activistas marcharon con velas encendidas y rodearon el edificio de la Dieta, el Parlamento japonés.

En concreto, protestaron por la reanudación de la actividad en dos de los reactores de la central nuclear de Ohi. La marcha partió del Parque de Hibiya y llegó hasta la sede de la Dieta.

Según uno de los organizadores, Kaori Echigo, los manifestantes llegaron de todo el país. «No es solo gente de Tokio, han venido autobuses desde Hokkaido (norte), Nagano (centro) y Osaka».

«No necesitamos las centrales nucleares» o «Estamos en contra de la reactivación de los reactores» fueron algunas de las consignas más coreadas, según informó la agencia de noticias japonesa Kiodo.

También se pudieron ver pancartas como «Noda dimisión», en referencia al primer ministro japonés, Yoshihiko Noda.

A la marcha se sumaron varios diputados tanto de los partidos de la coalición de Gobierno como de la oposición, así como representantes de Los Verdes alemanes.

La controversia ha crecido desde que Noda anunciara su decisión en junio.