El preso político vasco Iosu Uribetxeberria, enfermo de cáncer con metástasis, ha iniciado una huelga de hambre para exigir su puesta en libertad, como, por otra parte, contempla la ley de quienes le mantienen preso. Y en solidaridad con el represaliado de Arrasate, otros 35 presos y presas han adoptado la misma decisión de ponerse en huelga de hambre. Hasta aquí los hechos; la cruda realidad. Pero como esta es tan evidente, y lo que ocurre escandaloso, algunos medios no dudan en retorcerla para que sus lecturas y lectores no sepan la verdad. Ayer muchos periódicos daban ejemplo de qué no es el periodismo. Así, en «El Mundo» titulaban la información de esta guisa: «ETA activa la rebelión de sus presos con huelgas de hambre para apretar a Rajoy». Más bien, ha sido el Gobierno del PP con su política el que ha «activado» las protestas, tanto dentro como fuera de las cárceles. Pero el diario de Pedro J. ve lo que quiere. Ya en el texto, el plumilla insistía en que «ETA persigue acrecentar la presión para que se libere a este preso y a otros 13 a los que atribuye graves enfermedades». Además de utilizar mal el verbo atribuir, el periodista en cuestión omite que la libertad de las presas y presos enfermos la reclama la mayoría de la sociedad vasca, como se pudo ver en la colosal manifestación de enero. Pero eso no vende en Madrid...

Más cerca de casa, «El Correo» afirmaba que «Interior achaca a la `presión del entorno radical' la huelga de un preso etarra», y como lo dice «Interior», se lleva a titular. Aunque el titular de «Deia» sobre el mismo tema no le iba a la zaga. En su primera página el rotativo bilbaino aseguraba que «35 presos de ETA lanzan un pulso a Interior con una huelga de hambre», que es una forma muy particular de informar de lo que está ocurriendo con un preso gravemente enfermo. Parece que en el entorno jeltzale tampoco quieren abrir las ventanas. Y para cerrar el círculo, «La Razón» aprovechaba que Martin Garitano se reunía con Etxerat para, una vez más, atacarle. Y tras contraponer la reunión con los familiares a sus asistencia al homenaje a Joxe Mari Korta, sentenciaba que el diputado general «mostrará la auténtica cara de Bildu». Cara es la que tienen algunos y algunas. De cemento armado.