El Ibex cerró la semana con un avance acumulado del 4,32%, a pesar de que en las tres últimas sesiones se han impuesto las pérdidas. Esta subida le coloca un 17,73% por debajo del comienzo del año. El selectivo ha intentado en tres ocasiones saltar sobre el nivel de los 7.200 puntos, pero las dudas crecientes sobre el comportamiento de la economía mundial -ayer China decepcionaba con sus datos de exportaciones- han hecho de freno. Un obstáculo añadido al lastre de la prima de riesgo y la rentabilidad del bono. De otra parte, los analistas coinciden en señalar que era también una buena oportunidad para sacar partido al 13% de subida acumulado por el Ibex en los tres días anteriores. En lo que resta de mes de agosto se espera que el plan de rescate bancario dé su primer paso y que el Gobierno Rajoy ofrezca pistas sobre su intención de pedir ayuda a Bruselas para bajar los costes de financiación. El Ibex acabó en los 7.047,70 puntos, después de caer un 0,88%. Las pérdidas de París (-0,61%), Fráncfort (-0,29%) y Londres (-0,08%) fueron inferiores. En el Ibex, el protagonismo fue de nuevo para Bankia al hundirse un 19,83%. Según el FROB, sus accionistas deberán participar en el saneamiento de la entidad. También descontaron con fuerza Gamesa (-3,37%) y Sacyr (-2,71%). Las mayores alzas fueron para Sabadell (+3,47%), Mediaset (+2,95%) e Indra (+2,66%). Todos los pesos pesados cerraron en rojo. Iberdrola e Inditex, que cedieron más de un 1,50%, fueron los peores. En París destacó Alcacel-Lucent (+4,46%), frente a Cap Gemini y Danone, que cedieron más de un 2% para encabezar las caídas.