Atletismo | La jornada de hoy
Los chicos de Salazar quieren más
Farah y Rupp, oro y plata en 10.000 metros, intentarán repetir en el 5.000 en la última jornada atlética en el estadio de Stratford.
Miren SÁENZ
La última jornada en el Estadio Olímpico ha reservado un sitio de honor a Mo Farah. Eso puede favorecer sus pretensiones de conseguir el doblete del fondo en la pista hoy en el 5.000. Ya lo intentó en el Mundial de Daegu'2011, y se quedó con oro en el 5.000 y plata en el 10.000, pero lo de jugar en casa puede aportar un punto extra al nuevo campeón olímpico de 10.000.
Bendecido por Gebreselassie, que en vísperas de las Juegos declaró que si no ganaba un etíope o un keniata el vencedor sería Farah, este inglés nacido en Somalia ha llegado en estado de gracia y es, junto a la heptatleta Jessica Ennis, la gran baza atlética de la selección anfitriona.
Ahora las miradas se reparten a partes iguales entre los africanos y los chicos de Alberto Salazar, que convirtieron el 10.000 en un asunto particular. Porque no solo Farah, también Galen Rupp quiere doblete, en su caso de plata. Ambos han progresado mucho desde que entrenan con el cubano. Tanto que en la distancia larga aguaron el tradicional desafío Kenia-Etiopía, algo poco habitual.
El americano de Oregón ha puesto un blanco en las carreras predilectas de los nacidos africanos. El fondista de Portland se ganó el puesto en los trials que el vivió ante sus paisanos haciendo alguna bonita demostración. Allí realizó el mismo doblete que en Londres y en ambos quedó campeón. En el 5.000, con 13:22.67, batió la marca preolímpica de Estados Unidos que estaba en poder de Steve Prefontaine desde 1972 (13:22.80). El segundo fue Bernard Lagat, un «perro viejo» que ha ganado medallas como keniata y como estadounidense y hoy mirará de reojo a los africanos y a los chicos de Salazar.
Las chicas del 800
Tras la exhibición de David Rudisha, hoy es el turno de las damas. Al contrario que en la cita masculina, donde la presencia del keniata permitía augurar un gran registro -como así sucedió-, en la femenina las reinas de la prueba se dan de bruces con el muro que levantó la checa Jamila Kratochvilova un 26 de julio en Múnich'83 (1:53.28).
La doble vuelta a la pista debe ser un asunto de africanas. Está Pamela Jelimo, la campeona olímpica en Beijing, cuando irrumpió como un huracán e incluso llegó a acercarse al registro de Kratochvilova. Después acusó problemas y, tras una travesía en el desierto, la keniata está en disposición de defender su título con garantías.
Para ello tendrá que pasar por encima de Caster Semenya, cuya llegada al atletismo fue dura por la polémica sobre su identidad sexual. Con solo 18 años la sudafricana se proclamó en Berlín'2009 campeona mundial. Sin embargo aquel título tuvo sabor amargo, cuando algunas de sus adversarias afirmaron no querer correr contra un hombre. Terminó siendo sometida a un estudio de verificación de sexo. Lo que no te mata te hace más fuerte, aunque Semenya no haya vuelto a acercarse a sus marcas de entonces.
Entrenada por Maria Mutola, la mozambiqueña que dominó la disciplina durante un periodo amplísimo, busca emular a su tutora, oro en Sidney'2000, y quiere una carrera rápida. Mucho músculo y poca táctica. Si se descuidan las africanas habrá una americana al acecho, Alysia Johnson Montano.
En altura Anna Chicherova, campeona mundial, se enfrenta a la olímpica Tia Hellebaut, de vuelta tras ser madre.