atletismo | Octava jornada
Estados Unidos supera a la RDA
Madison, Félix, Knight y Jeter borran de las listas la vieja plusmarca de 4x100 metros al establecer 40.82. Bolt va a por triplete con el relevo de Jamaica y hoy puede caer otro récord. Bahamas rompe la trayectoria americana superándoles en el 4x400 masculino.
Jon ORMAZABAL-Miren SÁENZ
Las chicas del relevo estadounidense de 4x100 recuperaron el oro olímpico de la mejor forma posible para el deporte, con un récord del mundo espectacular. Tianna Madison, Allyson Félix -oro en los 200 de Londres-, Bianca Knight y Carmelita Jeter -plata en 100- acabaron ayer con la plusmarca de la extinta República Democrática Alemana, un país que no existe pero que mantiene cuatro récords en las tablas. Ahora serán tres.
El cuarteto americano firmó 40.82 para borrar los 41.37 que Silke Gladisch, Sabine Rieger, Ingrid Auerswald y Marlies Goehr consiguieron un 6 de octubre de 1985 en Camberra (Australia), un auténtico tesoro para la RDA cuyas integrantes llegaron a renovar la marca en las ocho ocasiones anteriores.
Espoleadas por Jamaica en el particular duelo que mantienen sus velocistas, las chicas de las barras y estrellas fueron a por un título que no ganaban en los Juegos desde Atlanta'96, aunque sí eran las campeonas mundiales. En el Nido pequinés, la pérdida del testigo les condujo a la descalificación. Esta vez estuvieron más atentas.
Las rivalidades a veces tiene este efecto y aunque las americanas les sacaron casi un segundo a las jamaicanas, un cuarteto de lujo formado por Fraser, Simpson, Campbell y Stewart batieron el récord nacional (41.41) de esa isla caribeña de enormes velocistas. Ucrania completó el podio (42.04).
Hoy, además, el relevo 4x100 masculino promete emociones fuertes. Será el tercer gran momento de Usain Bolt, que puede agrandar su leyenda todavía más. Tras convertirse en el único ser del planeta que ha defendido con éxito el doblete de la velocidad, ahora puede bordarlo con el relevo. Un triplete también histórico. Será la última vez que veamos los uniformes diseñados por Cedella Marley, la hija del rey del reggae cuya imagen ha acompañado a los mejores sprinters insertada en la zona del brazo de la camiseta, porque esta prueba cierra la actividad deportiva del estadio desmontable de Stratford. Ayer Jamaica se clasificó a lo grande. Bolt, acostumbrado a compartir bromas y entrenamientos con sus compañeros y el resto, en la prueba por equipos además pone su trabajo a su servicio y al de la comunidad que con Blake, Carter y Frater permiten pensar en algo grande, tanto como el récord del mundo que el cuarteto jamaicano estableció el año pasado en el Mundial de Daegu (37.04). ¿Bajarán de los 37 segundos? Gran Bretaña quedó descalificada en las series.
El éxito del equipo femenino del 4x100 USA sirvió para mitigar, en parte, la afrenta que recibió el relevo largo masculino, vencido por primera vez en pista desde Helsinki'52. Las dos únicas veces en las que el USA Team no se colgó el oro en esta prueba fueron en Moscú 80, por el boicot, y en Múnich 72, cuando dos de sus mejores atletas fueron descalificados por no respetar su himno. Ayer las sensaciones previas no eran buenas, después de que en la prueba individual no hubieran sido capaces de meter a ninguno de sus atletas en la final tras las lesiones del campeón Lashawn Merritt y del relevista Manteo Mitchell, que corrió su posta de semifinales con el peroné roto.
Y eso que la carrera les fue bastante bien hasta el último relevo, en el que McQuay los había puesto por delante en la tercera posta. En la última vuelta, la mayor velocidad terminal de Ramon Miller sobre Angelo Taylor permitió al equipo antillano terminar con la hegemonía yankee. El cuarteto caribeño, integrado por Chris Brown, Demetrius Pinder, Michael Mathieu y Ramon Miller, venció con nuevo récord nacional (2:56.72), por delante de los estadounidenses, mientras que Trinidad y Tobago cerró el podio, al evitar la remontada de Gran Bretaña
Antes, Etiopía logró el doblete del fondo. Si el 10.000 fue para la gran Tirunesh Dibaba, el 5.000 ha sido para Meseret Defar. La campeona en Atenas'2004 volvió por sus fueros y desbancó a la doble campeona mundial Vivian Cheruiyot, pero también a su compatriota Dibaba, la mujer que pretendía repetir los dos oros del fondo en Beijing y en Londres. Había razones para creer que lo podía conseguir. Defar le fastidió el plan.
Compatriotas y enemigas, llevan una década enfrentándose y no se cansan. También Cheruiyot es una de las grandes. Entre las tres llenarían un baúl con sus medallas. Han ganado mucho y perdido poco, pero solo hay un oro y Defar gastó menos en el recorrido y al final pudo más. Nadie quiso perderse el 5.000. Entre las 15 participantes estaban las cinco primeras del ranking y las mejores de siempre. La carrera comenzó lenta. Tiraban la blancas, mientras las negras permanecían atentas. La británica Pavey y la italiana Romagnolo chupaban cámara hasta que Dibaba apretó y se llevó por detrás a sus dos compatriotas y a las tres keniatas.
Cuando acariciaba su doblete se le empezó a acabar la gasolina. Le superaron Cheruiyot y Defer, que emocionada sacó una imagen de la virgen que llevaba bajo la camiseta, la enseñó a cámara, la besó y a por la bandera.
Doblete turco en 1.500
Asli Cakir, campeona de Europa, y Gamze Bulut consiguieron un histórico doblete para Turquía en la final de los 1.500, dejando para la bahrainí Maryam Yusuf Jamal, dos veces campeona mundial, el consuelo del bronce.
Cuatro años después de ser eliminada en las primera rondas de 3.000 metros obstáculos en los Juegos de Beijing, Cakir remató con el mayor éxito de su carrera su paso a los 1.500, apenas un mes después de conseguir el europeo en Helsinki.
La final se resolvió en un ataque largo de Cakir, que cambió a la salida de la penúltima curva para no ceder el primer puesto. Venció con una marca de 4:10.23, catorce segundos más que su mejor marca del año.
Las primeras rondas del 1.500 habían sido tan rigurosas que las cuatro primeras del ranking mundial del año se quedaron por el camino, y la etíope Genzebe Dibaba, campeona mundial en pista cubierta este año y hermana de Tirunes, se lesionó en las series. Durante la final de ayer, la favorita damnificada fue la estadounidense Morgan Uceny que, al igual que le sucedió en la final del Mundial de Daegu, sufrió una caída durante la carrera que la dejó sin opciones. Mientras, la rusa Tatyana Lysenko, que se perdió los Juegos de Beijing y su récord del mundo por culpa de una sanción por dopaje, encontró el oro en London y se coronó nueva campeona de lanzamiento de martillo, con récord olímpico incluido (78,18 m).
Nacida en Rostov el 9 de octubre de 1983, dio positivo en mayo de 2007 y cumplió sanción hasta el 14 de julio de 2009, lo que le impidió competir en Beijing, y se le retiró su plusmarca mundial (78,61, 26 mayo 2007).
En su regreso a la competición, se proclamó subcampeona continental en Barcelona 2010 y se subió a lo más alto del podio en los Mundiales de Daegu 2011. Ayer completó su regreso triunfal, consiguiendo el récord olímpico además del oro.
De hecho, superó esa marca olímpica en hasta dos ocasiones. En el primer intento se marchó hasta los 77,56, lo que le dio el dominio de la prueba desde el inicio y, mientras sus rivales no eran capaces de alcanzarla, dentro de un concurso muy regular, en el quinto intento se fue hasta los 78,18, lejos de la marca de la bielorrusa Aksana Miankova (Beijing) con 76,34.
La polaca Anita Wlodarczyk, campeona de Europa hace unas semanas y mundial en Berlín en 2009, se colgó la plata y la plusmarquista Betty Heidler, terminó alzándose con el bronce.
El Relevo Mundial es el nuevo invento de la IAAF y se celebrará por primera vez en Nassau (Bahamas) en 2014. Durante dos días reunirá a los mejores atletas del mundo, con un programa que incluirá 4x100 metros y 4x400m, 4x200m, 4x800m y los 4x1500m.
Renaud Lavillenie refrendó con el título y un nuevo récord olímpico (5,97 metros) su condición de favorito del salto con pértiga. El pequeño pertiguista francés se jugó los puestos del podio con dos alemanes, una circunstancia que en mes y medio le ha sucedido dos veces, la primera fue en el Europeo de Helsinki y en las dos se ha colgado el oro. Seis atletas seguían en liza tras superar los 5,75 metros, pero el francés era el único que no había fallado.
Lavillenie fue el único de los saltadores que pudo con los 5,97 metros, una marca que, además de batir por un centímetro el récord olímpico del australiano Steven Hooke, oro en el Nido pequinés en 2008, le permitió superar a los germanos Bjorn Otto y Raphael Holzdeppe, que habían superado los 5,91 al primer intento.
En posesión de una marca personal de 6,03 y con seis saltos superiores a 5,80 este año (el mejor, de 5,97), Lavellenie definitivamente se ha hecho un sitio entre la elite de la prueba. En los últimos cuatro años ha ganado dos títulos europeos al aire libre y otros dos indoor. Es el campeón en Estambul en pista cubierta y tiene dos bronces mundiales. Nada comparable con el oro olímpico, la cima en su deporte.
El concurso empezó fuerte. Dos de los grandes fueron los primeros en caer. Steven Hooker, campeón olímpico en Beijing, defendió su título de la peor manera posible abriendo la nómina de eliminados con tres nulos en 5,65.
A continuación, el estadounidense Brad Walker corrió la misma suerte. Ambos son hombres de dos metros, ambos también reincidentes. Fue especialmente fatal para el Loco Hooker que hace un año en el Mundial de Daegu'2011 repitió el gatillazo en la calificación. GARA