Pablo Lorente, Jesús María Tomás, Joseba Amenedo (*) Miembros de UPSC-KHBS
Sinvergüenzas sin vergüenza
Hoy toca calificar de sinvergüenzas a los que nos están imponiendo estas obras faraónicas, mientras privatizan y recortan desde hace años servicios públicos esenciales como el ferrocarril
El pasado lunes, 6 de agosto, se publicitó y firmó el contrato de adjudicación de construcción del subtramo del corredor del Tren de Alta Velocidad entre Castejón y Cadreita. El acto tuvo lugar en el Museo de Castejón, el cual tiene en sus fondos una muy interesante y completa exposición de la historia del ferrocarril, realizada con aportaciones principalmente de vecinas y vecinos de nuestro pueblo y recopiladas por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Castejón durante muchos años.
No vamos a volver a rebatir con argumentos, ya expuestos por colectivos como AHT Gelditu!, Asamblea AntiTAV, Plataforma Ribera por el Tren Social No al TAV, Mugitu! y la Fundación Sustrai Erakuntza, entre otras, a lo largo de los últimos 10 años, por lo menos, la construcción del mayor atentado al territorio, las personas y el medio ambiente que quieren perpetrar en Navarra los defensores de la construcción del TAV. O el «nuevo» sinónimo que se utiliza propagandísticamente como TAP, que a su vez va a suponer el gasto-despilfarro más importante de los dineros públicos, mientras los recortes en derechos sociales e individuales, y las partidas presupuestarias de sanidad, educación, cultura y servicios sociales públicos se están mermando, recortando o suprimiendo.
Hoy toca calificar de sinvergüenzas a los que nos están imponiendo estas obras faraónicas mientras privatizan y recortan desde hace años servicios públicos esenciales como el ferrocarril, por ejemplo. Tanto el PP como el PSOE en el ámbito estatal; tanto monta, monta tanto, como sus franquicias UPN-PSN en Navarra, están llevando a la ruina a todos los trabajadores y trabajadoras del Estado y esta nuestra Comunidad, la floral navarra, cortijo de repartos y prebendas, con la complicidad de un sindicalismo pactista, traidor y claudicante formado por las direcciones del tándem UGT-CCOO. Mientras el pactismo de pesebre, forra a los «ex» con cesantías bien remuneradas, con puestos a dedo en empresas y cargos públicos, o empresas privadas favorecidas por su gestiones en cargos de, oficialmente defensa de lo público, el cabreo social va en aumento y ya aparecen «guillotinas» alegóricas en el horizonte.
Lo mismo que el lunes la Policía Foral fue enviada a identificar a los que denunciábamos el acto en Castejón antes citado, con la presencia en el mismo de Luis Zarraluqui, consejero de Cemento, y Yolanda Manrique, alcaldesa de Castejón, de momento, entre otros, también ya estamos identificando a los ladrones del dinero público y a las sinvergüenzas sin vergüenza que por acción o/y colaboración nos están conduciendo a la mayor estafa de la historia reciente. En este país no hay pan para tanto chorizo y no falta dinero, sobran ladrones, y ya nos encargaremos de que la justicia social y comunal ponga a cada cual en su sitio.
En Castejón el jueves y viernes de la semana pasada se celebraron actos y movilizaciones de apoyo a la huelga que realizaron los trabajadores ferroviarios, desde el novedoso colectivo «Castejón en Lucha», que reúne a personas de diferentes filiaciones sindicales y sociales, unidas en la defensa de la clase trabajadora castejonera. Se invitó a sumarse a estos actos a los corporativos del Ayuntamiento, que unos días antes en el Pleno municipal de julio a propuesta de UPSC-KHBS, habían aprobado ser insumisos a las medidas de recortes de los Gobiernos del Estado y de Navarra y apoyar la Huelga General. A esos actos no acudieron ni los representantes del PSOE ni UPN en el Ayuntamiento de nuestro pueblo y mucho menos la alcaldesa, nuestra particular Yolanda, que solo se distingue de la original por el apellido, que salía de forma vergonzosa por la puerta de atrás del acto de la firma de las obras del TAV este lunes.
Sobran motivos y tenemos la fuerza de la razón, por eso a la caterva de sinvergüenzas que nos están llevando al abismo debemos combatirlos y derrotarlos con las armas que nos son propias: la inteligencia, la firmeza y la unidad de la clase trabajadora. No podemos fallar, nuestro futuro depende de su desaparición.
(*) También firman este artículo Fernando Arriaga, Óscar Rodríguez, Villar Ochoa y Jose Ochoa.