«Nuestra alianza con Hizbulah es absolutamente estratégica»
K. MARÓN
¿Su posición respecto a Siria facilitó su alianza con Hizbulah?
En Líbano todavía había sedimentos de las guerras anteriores y una situación de división del pueblo libanés. Al mismo tiempo, había un movimiento de resistencia contra Israel y el objetivo más importante era crear un ambiente de armonía entre los libaneses.
El entendimiento con Hizbulah aportó estabilidad y empezó a destruir el sentimiento de miedo en la sociedad. Facilitó que la gente se conozca y se eliminen muchas barreras que les separaban.
¿Cuáles son los costes políticos que tuvo que pagar por este acuerdo con Hizbulah respecto a los grupos cristianos maronitas y a los países que consideran al partido de Hassan Nasrallah un «grupo terrorista»?
En el interior de Líbano he perdido 18 puntos de popularidad tras firmar la carta de entendimiento con Hizbulah. Antes tenía el 72% de popularidad. Sin embargo todavía cuento con el 54%, que me permite tener una base social. No lo considero un coste o una pérdida, porque por otro lado ganó todo el país en estabilidad, en aperturismo y, lo más importante, en unidad nacional
Respecto al exterior, por supuesto que tuvo repercusiones negativas por parte de EEUU, que insiste en tipificarles como parte del eje del mal. El Gobierno de Bush prohibió que los libaneses en EEUU nos enviaran dinero para nuestra campaña electoral.
¿Hay un estado de guerra permanente entre Israel y Líbano?
Lo habrá hasta que no haya una solución global del conflicto árabe-israelí en la que participen todas las partes, y hasta la solución del problema de los refugiados palestinos y la liberación de los territorios ocupados.
El Ejército israelí ha anunciado que la próxima guerra con Hizbulah será devastadora para Líbano y peor que la Operación Plomo Fundido contra Gaza.
Israel tiene efectivamente el poder militar para librar una guerra total y la destrucción en Líbano. Lo han hecho antes y nada puede impedir que lo vuelvan a hacer. Pero tendrán que enfrentarse a graves pérdidas.
¿Habrá una guerra en los próximos meses?
Espero que no, pero nadie puede predecir el comportamiento agresivo de Israel.
Las fuerzas armadas libanesas son muy débiles, ¿que pasaría si Hizbulah no existiera?
Líbano perdería su capacidad para luchar contra Israel y defender su soberanía y a su gente.
¿Es una solución al problema de las armas que Hizbulah se integre en el Ejército?
La solución respecto a las armas de Hizbulah se inscribe en el marco de una estrategia de defensa nacional y esa estrategia está siendo discutida por los actores políticos libaneses.
¿Será usted el próxmo presidente de Líbano ?
Esa nunca ha sido mi preocupación. Siempre he dicho que si tuviera que elegir entre la protección de la República de Líbano o ser presidente, elijo la primera, incluso a costa de perder la oportunidad de ser presidente. Así es como he actuado en el pasado y así es como será siempre.
