Liga San Miguel
La contrarreloj perfecta de Kaiku
Partiendo de la segunda tanda, la «Bizkaitarra» estebleció el mejor registro en la XXVII Ikurrina de Zumaia, con lo que aumenta en un punto la renta sobre Hondarribia en la general. La nota negativa fue Pasai Donibane, penúltima, superada por una San Pedro al alza.
Arnaitz GORRITI
Kaiku emuló al mejor Miguel Indurain. Como el «expreso de Atarrabia», la «Bizkaitarra» volvió a sacar renta respecto a Hondarribia tras imponerse en la XXVII Ikurrina de Zumaia, saliendo de la segunda tanda, marcando una «contrarreloj» prácticamente perfecta.
Mientras, la «Ama Guadalupekoa» de Hondarribia bastante tuvo con asegurar la victoria en la tanda de honor, en la que San Pedro volvía a realizar una regata muy buena, pisándole los talones a Hondarribia y conquistando la tercera posición. En el duelo vecinal, el tropezón de Pasai Donibane hizo que los morados de la «Libia» le tomen la delantera a los sanjuandarras en la clasificación general.
Resultó extraño ver a Kaiku remar casi contra el crono en la segunda tanda, después de su inesperado quinto lugar en Hondarribia. Dolidos tras ese traspié, los de la «Bizkaitarra», bogando por la calle uno, rompieron la regata desde el primer largo. José Luis Korta, después del «toque» recibido por parte de sus superiores en la víspera, introdujo siete cambios en la tripulación y, a pesar de bogar por una calle comprometida por cuestión del oleaje, dio un golpe sobre la mesa, aunque no contara con referencias.
Por eso, Kaiku se puso a la tarea de hacer la regata en solitario a base de abrir brecha. Con un primer largo lleno de potencia, los patroneados por Cristian Garma lograban su primer objetivo y, a partir de abrir la renta, pudieron manejarse respecto al oleaje sin ningún estorbo. De hecho, sorprendió el final de esta segunda tanda, con las cuatro traineras en fila india, remando por la calle cero, tratando de aprovechar unas olas que entraban por babor.
La tanda de honor no tuvo nada que ver. Hondarribia debió tener paciencia ante Urdaibai y, sobre todo, San Pedro, que postuló a llevarse la tanda de honor hasta el último largo. Sin embargo, a partir de la salida de la última ciaboga, la «Ama Guadalupekoa», a sabiendas de que las referencias le eran desfavorables con Kaiku, se esforzó por amarrar como fuese la segunda posición de la regata. A pesar de que en ningún momento se pudo relajar por la sombra de la «Libia», Hondarribia logró ese objetivo, a la espera de nuevos cara a cara con la «Bizkaitarra».
La supervivencia de Astillero
En la pelea por la supervivencia, Astillero volvió a obtener los mejores réditos. La «Seve Ballesteros» salió victoriosa del bonito duelo cántabro sobre Pedreña, mientras que Zumaia, que se hunde en la penúltima plaza, y el descendido Zierbena, ocupaban las últimas plazas de la primera tanda. No solo eso, Astillero pudo colarse delante de San Juan y Portugalete, logrando una renta que lo salva casi matemáticamente.
Por contraste, sorprendió la mala regata de Pasai Donibane, marcando tiempos peores que dos botes de la primera tanda, rubricando un fin de semana para olvidar. Acabaría penúltimo, a la misma distancia del último, Zierbena, que del bote que se clasificó en décimo lugar.