Italia se quedó en puertas de su ansiado doblete. Aunque había ido de menos a más en el torneo, la campeona del mundo tuvo que hincar la rodilla en la final ante Croacia (8-6), que cierra los Juegos en lo más alto del podio por primera vez en su historia y con pleno de victorias.

Con Tempesti en racha, los goles de Gallo y Felugo permitieron al settebello ponerse por de lante de inicio pero, aprovechando un error del portero, Jokovic acortó distancias antes de llegar al primer descanso. Afinaron la puntería los croatas, que volvieron a marcar por medio de Jokovic y Barac para ponerse por delante antes de llegar a la mitad del choque.

En la reanudación, dos goles de Boskovic por uno de Felugo obligaron al cuerpo técnico italiano a pedir un tiempo muerto, viendo que el oro se escapaba. Pareció sentarle bien a Italia, que apretó en defensa y volvió a disfrutar del mejor Tempesti.

Pero se llegaba al cuarto decisivo con 5-3 en el marcador y los balcánicos aprovechando mejor las superioridades hasta entonces. Además, con el paso de los minutos, Croacia se mostró más agresiva en defensa. No se rindió Italia, más aún tras la tercera exclusión de Buljubasic, uno de los mejores hasta entonces, pero con cuatro goles por debajo, la reacción final, con tantos de Presciutti y Felugo, resultó insuficiente.

La campeona de Europa Serbia, por su parte, se impuso a la subcampeona continental Montenegro en la final de consolación por un ajustado 11-12, completando el podio final.