A una semana del debut liguero en el Camp Nou ante el todopoderoso Barcelona, si algo parece preocupar al aficionado realista, e incluso al propio Philippe Montanier, es la falta de gol del equipo. Es verdad que en el cierre de su gira italiana ni Xabi Prieto, ni Carlos Vela ni Griezmann fueron de la partida en el ataque txuri urdin, pero el técnico francés fue claro, tras el partido, al señalar que «no sé si será por la fatiga, pero falta un poco de lucidez ante la portería».

Ni ante el Siena ni ante el Parma, los dos equipos italianos de la Serie A, anotó la Real. Desde luego, un debe que urge afinar esta semana cara a ese estreno en Liga. Por lo demás, el entrenador se trae buenas sensaciones de la tourné italiana, en la que reconoce que cuatro partidos en ocho días han hecho mella en las piernas de los jugadores. Así pues, el equipo descansó ayer y lo hará hoy también; no volverá a los entrenamientos hasta mañana a las 16.00.

Montanier se quedó con la primera parte ante el Siena, donde hubo control de la pelota, donde se mantuvo al equipo rival lejos de la portería de Bravo, y restó importancia al bajón de la segunda mitad, que achacó a la fatiga acumulada. Sin embargo, reconoció que «normalmente no podemos perder este partido» y que había «ambición de no perder por ser el último partido». Pero la Real cayó y fue por un solo gol, tras un error de Illaramendi en la salida del balón desde la defensa. Montanier no veía motivos para abroncar al jugador, pero sí confió en que sea «una buena lección para él, pero también para todo el mundo», la obligación de jugar con seguridad la pelota cuando tienes un rival detrás.

Detalles a corregir y pulir en una semana clave para encarar el arranque de la competición oficial. La Real tiene aún mucho que afinar, sobre todo la puesta a punto de sus mejores hombres. La apertura del campeonato será muy exigente.