El presidente comparece este mediodía
Urrutia puede certificar hoy la no renovación de Llorente
Todo apunta a que el delantero ha rechazado la última e inamovible oferta del club y que no seguirá.
Joseba VIVANCO
El histórico presidente madridista Santiago Bernabéu aconsejó una vez no fiarse de los futbolistas, porque «son como los gatos: que se dejan acariciar y parecen suaves, pero de repente sacan las uñas». El día que Amorebieta firmó en el balón que Fernando Llorente se había ganado por méritos propios tras anotar un `hat trick', dijo que ya estaba listo para exigir por su renovación «cinco kilos y punto». Aquello sonó a fanfarronada entre `compis' de vestuario, por lo irreal de la cifra.
Meses después de la anécdota ha quedado claro que para nada era una broma, y que a día de hoy el de Rincón de Soto tiene prácticamente sus dos pies fuera del Athletic. El internacional ha rechazado la última oferta, ultimátum o como se quiera llamar de la Junta Directiva y, a partir de aquí, lo que parece evidente es que no renovará. Si seguirá la temporada que le queda o se va este agosto, y a dónde, es lo que queda por dilucidar.
Ayer, el diario ``Deia'' certificaba con un expresivo ``Llorente deja el Athletic'' lo que unos días antes adelantó EITB, y todo apunta a que así es, que el último `león de San Mamés' tiene los días contados en el club de su vida, en el club en el que entró con apenas 12 años y que le ha dado y enseñado todo. Es verdad que, como dijo hace unos días Marcelo Bielsa -fiel a su estilo-, «prefiero no interpretar hipótesis»; es verdad que se trata solo de titulares periodísticos, sin confirmar por ninguna de las dos partes, pero que bien aliñados con sugerentes filtraciones y opiniones interesadas parecen concurrir en que, de tantas veces repetida, la crisis se ha terminado de confirmar.
La afición exige respuestas
La afición rojiblanca, presa todo el verano del `camarote de los hermanos Marx' en el que se ha convertido el Athletic, solo espera respuestas, de una u otra parte, pero respuestas a tanta incertidumbre. Y hoy, este mediodía, a partir de las 12.30 -probablemente en directo a través de la web del club-, el presidente Josu Urrutia comparecerá ante los medios de comunicación, en una rueda de prensa que estaba programada con anterioridad, pero cuya expectación será mayor que la de aquella falsa aparición de Llorente en un céntrico hotel bilbaino este verano para anunciar que se iba al Arsenal.
Esta vez no parece que el excapitán pueda esquivar tantas interrogantes. No ya la prensa, sino la masa social rojiblanca, demanda respuestas claras. Si Llorente ha rechazado la última oferta del club, que lo confirme; si ha llegado alguna oferta por él a Ibaigane, que lo confirme; si está dispuesto a vender al jugador por menos de lo que marca su cláusula, que lo confirme. Si el `9' no quiere seguir en Bilbao por razones económicas o deportivas, solo le queda negociar con el club su salida a la baja o convertir su última temporada en San Mamés en un calvario.
Lo que parece claro es que, sea cual sea la alternativa, a ojos de la afición Llorente está abocado a salir de Bilbo por la puerta de atrás, como les pasó a otros.
El caso Llorente parece tener próximo carpetazo y será un aviso también para el otro Fernando, Amorebieta, también con elevadas pretensiones.
Fernando Llorente viaja hoy a Puerto Rico con la selección española y no regresará a Bilbo hasta el jueves, con lo que habrá que ver si el delantero rompe su silencio durante la concentración o lo hace a su regreso.
El Athletic cadete de segundo año que dirige Joseba Etxeberria se proclamó ayer campeón del Torneo Salzburgo de la categoría al derrotar en los penaltis al Red Bull Brasil, tras empatar a cero en la final. Hoy arranca la pretemporada para el cadete B y el infantil A.
«Todo jugador que quiere quedarse en el Athletic, que sea interesante y que esté comprometido con el Athletic, si quiere quedarse, se va a quedar». Lo dijo Josu Urrutia en la precampaña electoral de hace un año. Y no ha variado un ápice su postura. En octubre pasado, José Mari Amorrrotu, la persona que trajo a Llorente a Lezama, tranquilizaba en ETB: «Hay total sintonía entre Llorente y su familia con el Athletic para su renovación». Meses después, en febrero, tras eliminar al Mirandés en semifinales de Copa y ser Llorente aclamado por sus compañeros, el propio Urrutia declaraba: «Su intención es seguir con nosotros y esa es una prioridad que cualquiera debe tener para renovar». Hasta Muniain, esa noche, dijo «está a punto de cerrarse» la renovación. En mayo, el jugador, en la Cope, lo dejaba claro: «Yo siempre he dicho que estoy muy a gusto en Bilbao». Y llegamos a junio pasado, última comparecencia ante la prensa del presidente, donde sentenció: «Nosotros queremos que siga y él quiere seguir». Y añadió: «Para que un jugador salga tienen que darse dos premisas, la primera que el jugador quiera salir, algo que en este caso tampoco nos consta, y si eso ocurriese el club interesado debería abonar la cláusula de rescisión». Lo primero parece una certeza; lo segundo, veremos. Lo único verdadero de tanta palabrería es que, como dijo Urrutia, el que se quiera quedar, se va a quedar. J.V.
