Los agentes de la Ertzaintza que en la noche del sábado al domingo se encontraban custodiando a Iosu Uribetxeberria en el Hospital de Donostia estuvieron molestando y acosando al preso político vasco, insultándole e impidiendo que pudiera conciliar el sueño. Los hechos ocurrieron entre las once de la noche y la una de la mañana, según informaron ayer desde Etxerat, que explicaron que Uribetxeberria tuvo que llamar a una enfermera para que intercediera. Su intervención hizo posible que la situación se calmara.

Representantes de Herrira ya han formulado una queja ante el Defensor del Paciente demandando que se normalice la situación hospitalaria en la que se encuentra el preso de Arrasate, que padece un cáncer con metástasis y lleva seis días en huelga de hambre. También han interpuesto una denuncia contra la actuación de los ertzainas.

Etxerat también denunció lo ocurrido, y recordó que en la reunión que mantuvieron el pasado viernes con el Ararteko, Iñigo Lamarka, le pidieron que hiciera lo posible porque la Policía autonómica mantuviera una actitud correcta y que no molestara al represaliado arrasatearra, que ya ha perdido seis kilos a causa del ayuno y que hoy será sometido a nuevas pruebas. Lamarka respondió afirmativamente a la petición.

Por otra parte, igual que en la calle, con la manifestación del sábado en Donostia como máximo exponente, las movilizaciones y protestas se multiplican estos días en las cárceles de los estados español y francés.

240 presos en 29 prisiones

Así, Etxerat informó ayer de que al menos 240 presos políticos vascos se encuentran en lucha para denunciar la situación de Uribetxeberria. Según informó en una nota de prensa la asociación de familiares, las protestas se están desarrollando en 29 prisiones de ambos estados, donde la mayoría de los prisioneros está realizando huelgas de hambre indefinidas, aunque también están llevando a cabo encierros en las celdas, se están negando a comer la comida de la cárcel, realizando concentraciones y mandando cartas al Ministerio del Interior.

En este sentido, familiares de algunos presos se pusieron en contacto con GARA para informar de primera mano de las actuaciones que están llevando a cabo en algunas cárceles.

Así, en la prisión leonesa de Mansilla todos los prisioneros vascos han inciado una huelga de hambre, salvo dos de ellos que no pueden hacer esa protesta por razones de edad o de salud. Además, en esa misma cárcel, realizaron una encartelada el pasado viernes. Asimismo, en la prisión gaditana de Puerto III ayer presentaron una instancia rechazando la comida de la cárcel, en protesta por el grave accidente sufrido por la compañera y los hijos de Mikel Egibar, y una decena de presos, todos menos los que no pueden por motivos de salud, decidieron emprender a medianoche una huelga de hambre en solidaridad con Uribetxeberria. En Lyon, los presos vascos también han comenzado una huelga de hambre, y en Fontcalent (Alicante) han renunciado a la comida de la cárcel.

Por otra parte, en Logroño son cinco de los siete presos los que han iniciado una huelga de hambre, y no cuatro de seis, como publicamos ayer por error. Los otros dos prisioneros padecen problemas físicos.

En este contexto, las nueve personas que mantienen una huelga de hambre indefinida ante el Hospital de Donostia comparecerán esta mañana ante los medios de comunicación para hacer balance de su iniciativa y anunciarán nuevas protestas y actos para esta semana.