Israel amplía los poderes de su primer ministro entre los rumores de un ataque a Irán
En mitad de los crecientes rumores que apuntan a que Tel Aviv planea atacar unilateralmente a Irán, el Gobierno israelí aprobó un protocolo que amplía sin precedentes los poderes del primer ministro. Las críticas de la oposición fueron inmediatas.
GARA | TEL AVIV
La reforma aprobada por el Gobierno israelí ayer, que dará mayores poderes al primer ministro, le posibilitará determinar unilateralmente la agenda del Gabinete y votar en los comités ministeriales. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, tendrá ahora menos limitaciones para impulsar su agenda y controlar los debates en el Gobierno de coalición gracias a una medida que, según el diario digital «The Times of Israel», pretende «mejorar la gobernabilidad».
El primer ministro tendrá control absoluto sobre el orden del día de las reuniones del Gabinete, lo que le permitirá dar prioridad sus propuestas y programar debates continuos de las mismas -aunque hayan sido rechazadas- y posponer a voluntad las sugeridas por otros ministros. Podrá controlar el orden de voto y retrasar las mociones planteadas por los comités ministeriales, a los que podrá unirse cuando crea oportuno y en los que tendrá derecho a votar, así como restringir, cuando estime oportuno, el derecho de voto solo a los miembros del gabinete que estén presentes en una reunión.
Algunos analistas han aventurado que los nuevos poderes podrían estar vinculados a la futura toma de decisiones sobre un posible ataque a las instalaciones nucleares de Irán, que Netanyahu parece favorecer más que varios de sus ministros. Aunque la decisión de ir a la guerra no la toma el pleno del Gobierno, sino los ocho ministros del denominado Gabinete de Seguridad.
El diputado laborista Amir Peretz tildó la medida de «antidemocrática» y aseguró que Netanyahu «hace lo imposible para evitar que haya discusiones transparentes y completas», según la web del diario «Yediot Aharonot». El jefe de la oposición, Shaul Mofaz, también condenó los cambios y opinó que busca «debilitar a la oposición».
Netanyahu siguió ayer alimentando la supuesta amenaza iraní con la que pretende justificar un ataque israelí contra Teherán al afirmar que «todas las amenazas actualmente dirigidas» contra su país «palidecen» ante la que supondría un Irán con armamento nuclear.