El presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, lanzó ayer un salvavidas al Ejecutivo de Patxi López al anunciar que no piensa pedir «ni un día más» el adelanto de las elecciones al Parlamento de Gasteiz. «Sean en octubre, sean en noviembre o sean en febrero, están a la vuelta de la esquina», comentó.

En una entrevista concedida a Punto Radio y recogida por la agencia Europa Press, Basagoiti anunció su intención de no «entrar más en la dinámica de las presunciones, de las encuestas, de las peticiones, de que sean ya» las elecciones en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Es más, contradiciendo lo advertido el pasado mes de julio, cuando afirmó de manera tajante que la cita con las urnas sería en otoño, el político conservador remarcó que no va a exigir al lehendakari, Patxi Lopez, «que diga el día que convoca elecciones».

Ahora parece que el líder del PP en la Cámara de Gasteiz prefiere posicionarse cerca del PSE, ofreciendo su ayuda sin entrar en detalles. «Voy a seguir arrimando el hombro por el interés general y criticando duramente lo que sea criticable y, a la vez, presentaré y mejoraré mi oferta a los ciudadanos», subrayó el político unionista, al tiempo que puntualizó que su objetivo pasa por «levantar Euskadi». «Las elecciones, que sea López el que diga cuando van a ser», remarcó.

Cifra de «exiliados»

Si bien incluso desde el Gobierno español se ha indicado que la reforma de la ley electoral no estará lista para los próximos comicios autonómicos en la CAV, Basagoiti volvió a comentar este tema. Aprovechó la entrevista para defender la polémica propuesta del Gobierno español, que quiere otorgar el derecho a voto, sin necesidad de estar empadronado, a todas aquellas personas que hayan abandonado Hego Euskal Herria por la amenaza de ETA.

Subrayó que «aunque un solo vasco hubiese sido expulsado de su pueblo por no ser nacionalista, por no seguir la estela del ámbito de ETA, aunque solo fuera uno, tendría derecho a votar». Pero para Basagoiti no se trata de una cifra reducida, sino que sitúa en 83.000 el número de supuestos exiliados. Una cifra equivalente, por ejemplo, a un tercio del censo electoral de Araba. «No es una cuestión de número, sino de justicia», dijo.

Muy distinta es la perspectiva que ofrece EH Bildu. El domingo, Laura Mintegi criticó al partido de Mariano Rajoy por la utilización electoral de los llamados «exiliados por ETA». «El PP no ha pensado en si quieren volver a su país, en qué condiciones quieren regresar y cómo ha sido su evolución en los últimos años», destacó la candidata a lehendakari por la coalición soberanista.

En el mismo sentido, el Comisionado para la convivencia y la memoria del Gobierno de Gasteiz, Jesús Loza (PSE), cargó ayer contra la propuesta del PP. Según explicó, «el derecho fundamental de las personas que tuvieron que irse es el retorno, y ahí es donde se deberían centrar los esfuerzos. La modificación de la ley electoral, si hay que hacerla, es con el máximo consenso. Se ha presentado una propuesta que adolece de rigor».

En una entrevista publicada por «El Mundo», Loza puso en duda los mecanismos diseñados por el Gobierno de Rajoy para cuantificar el número de «exiliados». «El hecho de que sirva una declaración de las personas -en alusión a aquellas que han abandonado Euskal Herria por amenazas-... Hay que ser más riguroso; debería poderse contrastar», advirtió.