El fiscal jefe del Tribunal Superior del País Vasco (TSJPV), Juan Calparsoro, insistió ayer en que la muerte de Iñigo Cabacas, fallecido el pasado 9 de abril tras recibir el impacto de una pelota de goma durante una carga policial en las inmediaciones de San Mamés, «no puede quedar en nada». Es más, según explicó, al margen del ámbito penal, «está claro que aquí ha habido una muerte indebida, injusta».

De esta manera se refirió Calparsoro al denominado «caso Cabacas». Un polémico proceso, marcado por las ofertas económicas presentadas por el Departamento de Interior, que el Juzgado de Instrucción número 10 de la capital vizcaina investiga con el fin de determinar si la Policía autonómica, responsable de la muerte del joven, incurrió en algún ilícito penal.

En declaraciones a la agencia Europa Press, el máximo representante del Ministerio fiscal en la CAV destacó la necesidad de adoptar las medidas oportunas para que este tipo de sucesos no se vuelvan a repetir. «No sabemos si ha sido fortuita o culpable -en alusión a la muerte de Iñigo Cabacas- por parte de algún ertzaina, pero esto tiene que tener consecuencias, al menos, en la modificación de los protocolos y de las prácticas de la Ertzaintza», precisó.

Para aclarar todas las circunstancias que rodearon la muerte del joven aficionado del Athletic, Calparsoro an unció que el próximo mes de setiembre la autoridad judicial y la fiscal continuarán tomando declaración tanto a los ertzainas que participaron en el operativo policial, como a los testigos que inundaban las calles aledañas a San Mamés el 5 de abril, cuando el club bilbaino se enfrentó al Shalke 04 alemán.

Disposición de Lakua

En cuanto a la disposición mostrada durante estos meses por el Gobierno de Lakua, el fiscal jefe subrayó que el Departamento de Interior -responsable directo de la Ertzaintza- no está poniendo «ningún tipo de obstáculo» a las investigaciones judiciales.

Asimismo, recordó que el consejero Rodolfo Ares le telefoneó para poner a disposición de la Justicia «todos los medios a su alcance».

Calparsoro se refirió a los tiempos que marcan el devenir del proceso al mostrar su deseo de que la investigación previa al juicio concluya «cuanto antes». Pese a que no se atrevió a especular sobre un fecha concreta en la que pueda concluir la instrucción del caso, el representante del Ministerio Público manifestó su esperanza en que las conclusiones de la misma puedan conocerse antes de Navidad. Será entonces cuando la ciudadanía conozca la base sobre la que se desarrollará el juicio.