La jornada de ayer, octavo día de huelga de hambre de Iosu Uribetxeberria, se preveía como de transición a la espera del informe médico que Osakidetza prevé completar hoy. Sin embargo, la preocupación se tornaba alarma en la visita de la mañana, cuando sus familiares hallaron al preso de Arrasate «muy débil». Las últimas horas han generado un palpable declive físico en su cuerpo, maltratado ya por el cáncer con metástasis que padece. Ha perdido ocho kilos.

La información corrió como la pólvora por las inmediaciones del Hospital Donostia y poco después era confirmada por Herrira, que anticipaba otro dato definitivo: ya hay resultado de las pruebas practicadas el lunes al preso y no han deparado sorpresas. Es decir, confirman que Uribetxeberria sufre un cáncer «que es maligno y terminará con su vida».

Oficialmente no hay confirmación de nada de ello, dado que por un lado el Hospital Donostia no emitió ayer parte médico sobre la situación del prisionero y, por otro, tampoco piensa hacer público el resultado de las pruebas argumentando que se trata de datos confidenciales. Con todo, lo realmen- te esencial es que el informe se complete cuanto antes y llegue al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria. A partir de ahí, ya no debería haber excusa alguna para la excarcelación ni para que esta tuviera carácter inmediato, dada la situación crítica de Uribetxeberria por su enfermedad terminal y por su ayuno.

Herrira incidió en que «no hay excusas. Mantener a Iosu en la cárcel no tiene ninguna justificación. Se está muriendo y es imprescindible terminar con esta cruel situación, aplicando la ley y desterrando las políticas de venganza».

Anticipa movilización en Bilbo

El movimiento por los presos no se queda parado esperando a la resolución judicial. Además de todas las protestas ya en marcha, como la huelga de hambre ante el Hospital y las concentraciones ante sedes del Gobierno español, anunció ayer que dada la gravedad de la situación habrá una «movilización general de urgencia este sábado en Bilbo», sobre la que hoy se darán detalles. Sería la tercera en tres semanas tras la realizada en Arrasate el 4 de agosto y la del día 11 en Donostia.

Sectores de lo más diverso se suman a esta reivindicación. Así, comunidades cristianas populares, Herria 2000 Eliza y la Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria han convocado hoy una vigilia a partir de las 19.00 en el Buen Pastor, la catedral de Donostia, para reclamar solución a este tema desde parámetros de humanidad.

Amaiur y EH Bildu

La preocupación de representantes institucionales de izquierdas y abertzales quedó de manifiesto otra vez con la amplia participación en la concentración matinal de ayer ante el Hospital Donostia. Acudieron entre otros el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano -que ya visitó al preso-; el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, junto a buena parte de su equipo de gobierno (Axier Jaka, Nora Galparsoro, Josu Ruiz y Jon Albizu), en pleno día grande de las fiestas de Donostia; el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta; los parlamentarios de Bildu en Nafarroa Bakartxo Ruiz, Koldo Amezketa y Bikendi Barea; Miren Legorburu y Tasio Erkizia, de la izquierda abertzale; Alberto Unamunzaga, de EA; representantes de sindicatos como LAB y ELA; los diputados de Amaiur Maite Aristegi y Xabier Mikel Errekondo...

Este último declaró que la solución a este asunto es muy sencilla: «PP y PSOE llevan años vulnerando los derechos de Iosu, incumpliendo su propia ley penitenciaria, y lo que corresponde es cumplirla y dejar de aplicar medidas excepcionales». Tras citar también el fallo europeo contra la «doctrina Parot» o la dispersión que ha provocado el gravísimo accidente de familiares de Mikel Egibar, Errekondo instó al Ejecutivo del PP a «levantar el ancla de los tiempos pasados y recorrer el camino hacia la resolución que le reclama la sociedad vasca, que está ilusionada con ello».

Tras la concentración, el primer edil donostiarra, Juan Karlos Izagirre, defendió en Radio Nacional de España que «este es un tema de cumplimiento de la ley y de respeto de los derechos humanos. Está habiendo una demora innecesaria en la puesta en libertad de este preso y otros, y no aporta nada positivo».

Las protestas se repitieron ante las sedes del Gobierno español en Bilbo, Gasteiz e Iruñea. En este último punto no hubo problemas esta vez. Decenas de personas reivindicaron la libertad de los catorce presos enfermos. Entre ellas estaba Idoia Mujika, compañera de uno de ellos, Iñaki Erro.

Urkullu teme «espectáculo»

Un día después de que la izquierda abertzale censurara el silencio de la dirección del PNV sobre el tema, su presidente, Iñigo Urkullu, publicó un post en su blog en el que defiende que se cumpla la ley con Uribetxeberria pero aparece más preocupado por otras cuestiones, como evitar que el caso «se convierta en un espectáculo».

Tras ello, Urkullu alude al secuestro de José Antonio Ortega Lara, explicando que él mismo visitó aquel «zulo de poco más de seis metros cuadrados».